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Operación cicatriz

Con la llegada de Alejandra Barrales a la dirigencia nacional del PRD, se puso en marcha la “Operación cicatriz”.

Todas las corrientes internas del que hasta hace unos años fuera el principal partido de oposición a nivel nacional optaron por la reorganización.

20%
de votos perdió el PRD en las 12 entidades federativas en donde este año hubo elección para gobernador
“(…) igual daño nos hace ser la cola de cualquier izquierda, que ser la cola de cualquier derecha” 
Alejandra BarralesDirigente nacional del PRD

Con la llegada de Alejandra Barrales a la dirigencia nacional del PRD, se puso en marcha la “Operación cicatriz”.

Todas las corrientes internas del que hasta hace unos años fuera el principal partido de oposición a nivel nacional optaron por la reorganización.

Los pobres resultados logrados después de las elecciones del año pasado, en donde el PRD perdió el control de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal –su principal bastión político– y el salto a la disminución de casi un 20 por ciento de votos en las 12 entidades federativas en donde este año hubo elección para gobernador, sacudieron a la estructura del partido.

La elección de Barrales –y la ratificación de Beatriz Mojica como secretaria general del Partido- puede ser tomada como la reacción a la inconformidad del Consejo Nacional sobre las alianzas que el PRD ha sostenido con el PAN, antes su antagónico.

Más allá de los acuerdos logrados entre las corrientes internas del PRD para desembocar en la designación de Barrales, en el ánimo de los integrantes del Séptimo Pleno Extraordinario del IX Consejo Nacional del PRD, pudo haber calado también la propuesta de la nueva lideresa, la que ofreció “hacer del PRD un verdadero partido de oposición”.

El ofrecimiento de Barrales, de seguir su propia ruta, apunta a la directriz que habrá de sostenerse en los próximos 12 meses desde la dirigencia del PRD, a fin de participar en los siguientes comicios con candidatos propios, que dimensionen la propia fortaleza de este partido de izquierda.

“Nos vamos a encontrar con los que estén dispuestos, desde diferentes esfuerzos, a dar la batalla por la transformación”, sentenció la dirigente apenas rindió protesta. “Solamente así es que podremos, en el camino, no ir a buscar a nadie, no ir a colocarnos a la cola de nadie, porque igual daño nos hace ser la cola de cualquier izquierda, que ser la cola de cualquier derecha”.

Adiós al pasado

La decisión de la nueva presidenta del PRD es un rompimiento tácito con el pasado. Es ir en dirección contraria a la ruta que había marcado el grupo de Los Chuchos, encabezado por Jesús Ortega y Jesús Zambrano, que le habían apostado al crecimiento del partido en base a alianzas política con el PAN.

¿Fin de las alianzas?

De acuerdo con la nueva directriz nacional del PRD, la alianza que podría ser la primera en caerse es la que se estaba organizando para el Estado de México con miras a las elecciones de gobernador del 2017.

Ahí, ya habían entrado en diálogo los dirigentes nacionales del PAN y PRD, a fin de presentar un candidato común opositor al PRI y buscar romper con la hegemonía en esa entidad.

El mismo escenario se observa para las elecciones presidenciales del 2018. Alejandra Barrales ha desechado la posibilidad de alianzas político-electorales, en la aspiración a la Presidencia de la República.

“No debemos caer en ese falso debate por las alianzas”, dijo tras reconocer que por sí solo ningún partido puede ganar la elección presidencial.

La decisión de la dirigente del PRD da en la cara al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien hace apenas una semana aseguró que no se descartaba para contender como candidato presidencial en las elecciones del 2018.

El mismo gobernador develó públicamente la posibilidad de una alianza PRD-Morena para los comicios presidenciales.

Aureoles, junto con los gobernadores de Tabasco, Arturo Núñez, y de Morelos, Graco Ramírez, fue de los impulsores del consenso para que Barrales fuera elevada a la presidencia nacional del PRD, con lo que podría haber matado sus propias aspiraciones presidenciales.

Un partido pobre

Uno de los más grandes retos que tiene frente a sí la nueva dirigente del PRD es solucionar el problema de falta de recursos públicos para operar en lo que resta de este año.

De acuerdo a las declaraciones del secretario de Acción Política Estratégica del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, el partido no cuenta con fondos para lo que resta del 2016.

Sánchez Camacho informó que la mayor parte de los recursos con los que contaba el partido se agotaron durante las elecciones de junio pasado.

Al PRD le quedan recursos para sostenerse hasta el mes de septiembre próximo, declaró el funcionario apenas hace dos semanas… y eso, en el mejor de los escenarios.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional Electoral (INE) al PRD se le entregaron 443 millones 323 mil 174 pesos con 80 centavos, para actividades de campaña y operación administrativa para todo el año 2016.

De esos, 127 millones 950 mil 107 pesos con 48 centavos fueron resultado de la distribución equitativa del 30 por ciento del presupuesto total asignado a los nueve partidos con registro oficial en el país, los otros 315 millones 373 mil 067 pesos con 32 centavos, fueron entregados en base al 11.74 por ciento de la votación obtenida en las elecciones del 2015.

La rifa del tigre

Tras la elección de Alejandra Barrales al frente del PRD, se vislumbra un panorama distinto.

El convencimiento casi generalizado de los integrantes del consejo que le asignó la nueva encomienda, califican la llegada de Barrales como una posibilidad de esperanza para el resurgimiento del partido como órgano político de oposición.

Pero hay también quienes aseguran que la exsecretaria de Educación en el  Distrito Federal “se sacó la rifa del tigre”.

Esto no solo por la cauda de problemas que tendrá que comenzar a solucionar en lo interno, al tener que encausar los intereses particulares de las corrientes que la posicionaron en el cargo, sino por el compromiso que se echó a cuestas para “lograr la unidad del partido, donde nadie tiene la verdad absoluta”.

Los 7 de Barrales

> No tiene en su nada en su pasado que le pueda significar un lastre para la encomienda asumida ante el consejo nacional del PRD.

> Uno de mayores “pecados” es haber posado –en calidad de diputada federal- para una revista de caballeros

> Otro, haber reconocido que es propietaria de una avioneta que le regaló una aerolínea.

> Fue la legisladora que promovió y logró la Ley de Útiles Escolares en la Ciudad de México.

> Es autora de la Ley que regula el servicio de guarderías y estancias infantiles en la capital del país, así como de la Ley de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático para el Desarrollo Sustentable.

> A ella se le atribuye también la creación de Registro de Deudores Alimentarios Morosos, en apoyo a las madres solteras, y hacer obligatorias becas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

> A ella también se debe la eliminación de la pena de prisión para primodelincuentes que comentan robo simple en la Ciudad de México.

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