No quiere perder poder… y le chiflan

Ahora resulta que quien frenó la aprobación de la reforma política del Distrito Federal no fue el partido Acción Nacional, sino el jefe de Gobierno del DF Miguel Ángel Mancera.

El “regente” de la Ciudad de México no quiere perder ni un centímetro de poder, permitiendo que las delegaciones puedan acceder a obtener recursos federales en forma directa.

Y que conste que la rechifla a Mancera no fue por eso, sino por su lapsus línguae en el que incurrió al declarar que quería seguir otorgando reconocimientos post-mortem.

“Acabamos de dar testimonio de ello, en esto que nos une, por supuesto, en la pena, cuando un compañero de nosotros pierde la vida y esos reconocimientos son los que queremos seguir entregándoles a ustedes”, dijo el titular del GDF y le cayó una ola de rechiflas.

Que se vaya Castillo

El presidente del PRD Carlos Navarrete pidió ayer que el comisionado Alfredo Castillo salga de Michoacán toda vez que sus resultados son “notoriamente insuficientes”.

A juzgar por la situación que los medios han reportado en los últimos días, aunque uno no viva en Michoacán, es evidente que el presidente nacional del PRD no miente.

Ahí están las fotografías de los bloqueos carreteros en los que sujetos vestidos de civiles armados hasta los dientes impiden el libre tránsito de vehículos y personas.

Ahí están también los testimonios de muchos periodistas que  además de Hipólito Mora aseguran que Michoacán está muy lejos de haber resuelto el problema de inseguridad.

Lo que todavía está por verse es que al presidente del PRD le hagan caso en el Gobierno Federal.

Desconfiados

Que se recuerde, los directivos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), cuyos miembros son la crema y nata del sector financiero, jamás habían tenido criticado a un secretario de Hacienda como lo hicieron ayer con el doctor Luis Videgaray.

En una rueda de prensa el presidente del IMEF, Daniel Calleja,  aseveró que la explicación que dio el funcionario sobre la adquisición de la casa, nomás no les satisfizo y que esto merma la confianza.

Si la relación de los miembros del IMEF con el secretario no andaba muy bien que digamos por el aumento de impuestos, con lo adquisición de la casa de Malinalco es obvio que se terminó de descomponer.