Entre narcoaviones y operaciones encubiertas de EU

Las versiones sobre los factores que rodean al enfrentamiento en Tres Marías siguen surgiendo.

Y es que detrás de los acontecimientos en la carretera México-Cuernavaca podrían estar relacionadas operaciones de drug running (corredor de drogas), que tienen como objetivo ubicar a compradores de droga.

En los últimos días distintos medios de comunicación y expertos en seguridad han asegurado que muchas de las instalaciones en donde la CIA entrena a los infantes de Marina son secretas.

La instalación sería utilizada por la Semar y por el gobierno de EU para conducir operaciones secretas y entrenamientos

Las versiones sobre los factores que rodean al enfrentamiento en Tres Marías siguen surgiendo.

Y es que detrás de los acontecimientos en la carretera México-Cuernavaca podrían estar relacionadas operaciones de drug running (corredor de drogas), que tienen como objetivo ubicar a compradores de droga.

En los últimos días distintos medios de comunicación y expertos en seguridad han asegurado que muchas de las instalaciones en donde la CIA entrena a los infantes de Marina son secretas.

Incluso hay quienes aseguran que cerca de las instalaciones del Capulín existe una pista aérea no registrada.

La instalación sería utilizada por la Semar y por el gobierno de Estados Unidos para conducir operaciones secretas y entrenamientos.

Todo esto se originó por gracias a una información –al principio considerada poco importante– pero que podría relacionar dos hechos aparentemente aislados.

Domicilio pantalla

Uno de los dos supuestos agentes de la CIA que resultaron heridos en Tres Marías dio como referencia en sus primeras declaraciones un domicilio pantalla con un apartado postal en Dunn Loring, Virginia.

Este habría sido utilizado con anterioridad por la agencia de inteligencia en operaciones secretas. 

Este domicilio se dio a conocer luego de que fuera relacionado con un escándalo protagonizado por la CIA en 2005.

Luego de que el periódico The New York Times revelara que el domicilio con apartado postal en Dunn Loring, pertenecía a una compañía de aviones particulares, Aero Contractors.

Esta firma aparentemente fue contratada para, de manera secreta, prestar servicios de transporte aéreo a personal de la CIA que trasladaba a sospechosos de terrorismo a prisiones clandestinas fuera de Estados Unidos.

A esta práctica de le conoce como “rendición extraordinaria” (extraordinary rendition). Se trata de una actividad efectuada por la CIA. 

Inició como una acción ejecutiva supuestamente aprobada por el entonces presidente William Clinton para combatir al terrorismo poco antes del 11 de Septiembre.

Poco se sabe sobre la naturaleza de estas operaciones las cuales han sido altamente criticadas por medios estadounidenses e internacionales, pues son consideradas ilegales. 

Los sospechosos de terrorismo son trasladados a estas prisiones para ser interrogados burlando las leyes estadunidenses. Algunos funcionarios aseguran que muchos de ellos fueron torturados.

Operaciones antinarco

Lo que generó polémica sobre el agente herido en Tres Marías, fue que esto reafirma que el gobierno norteamericano ha realizado operaciones al estilo Rápido y Furioso pero en lugar de armas lo haría con narcóticos.

Por ejemplo, se sabe que dos aviones que fueron incautados por las autoridades federales en Yucatán, y que vendrían cargados con toneladas de cocaína, formaban parte de la flota aérea de Aero Contractors. 

La misma empresa pantalla contratada por los Estados Unidos para transportar a sospechosos de terrorismo.

Uno de los aviones se estrelló a 50 kilómetros de Mérida en septiembre de 2007. Se trataba de un Gulfstream II con matrícula N987SA, que transportaba más de tres toneladas de cocaína.

La otra aeronave un DC-9, habría estado registrado a una firma relacionada directamente con Aero Contractors. Este ultimo avión fue detenido en Yucatán con 5.5 toneladas de cocaína.

The New York Times revelo imágenes captadas en 2005 de un avión con matricula N168D, que estaba siendo abordado por presuntos paramilitares contratados por la CIA para transportar a sospechosos de Praga a Afganistán.

Poco después una aeronave con la misma matrícula N168D fue descubierta abandonada en Nicaragua. 

Las autoridades nicaragüenses aseguraron que el avión transportaba toneladas de cocaína de Colombia a los Estados Unidos.

La relación del agente de la CIA con estas operaciones aún permanece incierta.