Ejércitos virtuales

El TwitterGate de Peña Nieto destapó el lado oscuro de la política en las redes sociales. ¿Cuál es la carne de cañón para estas elecciones presidenciales en la Era Digital?

Toda revolución necesita un ejército. Y si el ejército es eficiente y con pocas necesidades físicas, mejor.

Por eso no es extraño que en las elecciones presidenciales de México los partidos políticos hayan invertido en formar ejércitos “virtuales” para hacer suyas las redes sociales.

El TwitterGate de Peña Nieto destapó el lado oscuro de la política en las redes sociales. ¿Cuál es la carne de cañón para estas elecciones presidenciales en la Era Digital?

Toda revolución necesita un ejército. Y si el ejército es eficiente y con pocas necesidades físicas, mejor.

Por eso no es extraño que en las elecciones presidenciales de México los partidos políticos hayan invertido en formar ejércitos “virtuales” para hacer suyas las redes sociales.

Estos ejércitos virtuales unen lo mejor  de las tradiciones de la política mexicana. Uno es el control del discurso mediático, y el otro es la representación masiva obligada o no auténtica, mejor conocida como acarreo.

Una de estas agrupaciones puede generar o revertir tendencias de popularidad, agredir a usuarios con opiniones políticas distintas, y forzar la difusión de contenido de una forma no “natural” en Internet.

Y en México, los partidos políticos le apuestan a Twitter.

En estas organizaciones podemos encontrar dos tipos de soldados: las cuentas falsas, que son generadas masivamente para apoyar un partido; y también los “acarreados” o “paleros”, cuentas de usuarios reales cuyo contenido está “comprado” o “comprometido” por alguna remuneración.

Soldados como @RogelioDuran4, seguidor de Peña Nieto, prestan su cuenta en Internet para difundir propaganda del partido político con constantes mensajes de apoyo:

“Lo que importa a los mexicanos es tener un país seguro #EPNLaEsperanzaDeMexico para un futuro con  prosperidad. #Conectate #DebateIFE”.

Como ejército se desdoblan, repiten, insisten, confirman, copian, y hasta atacan a otros. Mensaje tras mensaje, tweet tras tweet, son capaces de acabar con el espíritu del pueblo.

Sin embargo, como cualquier cosa creada rápido y en serie, abundan los patrones y los descuidos en la creación de los ejércitos virtuales y sus soldados. En Twitter son fáciles de identificar si tomas en cuenta los siguientes principios.

¿Cómo reconocer a los robots de Twitter?

1. Nadie sigue a un soldado

Un usuario en Twitter creado artificialmente rara vez tendrá seguidores, por lo mismo de tener poca capacidad para ser entretenido o profundo. Si tiene igual número de seguidores (followers) que gente que sigue (following), o inclusive más, es señal de alarma.

2. Los soldados son oportunistas

Una verificación rápida de la fecha de creación de la cuenta en redes sociales permite identificar usuarios oportunistas. ¿Creó su cuenta de Twitter en abril, cuando empezaron las campañas presidenciales? ¿El 7 de mayo, el día después del debate? Una buena herramienta para detectar nacimientos sospechosos es Twitter Birthday (www.twbirthday.com).

3. Los soldados no escriben como personas

La agenda política de un soldado refleja en el uso de palabras como “fomentar”, “impulsar”, “bienestar”, “compromiso”, como salidas de un discurso presidencial.

4. Todos los soldados son iguales

¿Quién va a tener tiempo para alimentar miles de cuentas falsas con contenido original? Con herramientas como Who Stole My Tweet (http://who.stolemytweet.com/) se puede identificar fácilmente cuáles cuentas usan tweets similares para apoyar partidos políticos.

5. Los soldados tienen número de serie

Al generar cuentas falsas de manera masiva siempre hay descuidos, como generar nombres de usuario que mezclan nombres y números. Algunas cuentas falsas a favor de Enrique Peña Nieto: @RogelioDuran4, @LeticiaCastil15, @AmadaCastillo3, @AnaGudio1, @AngelesPacheco5.

6. Los soldados son neutros y buena onda

La eficiencia de un soldado en Twitter reside en ser entendido. Jamás usan groserías, se expresan en español neutro (es decir, libre de mexicanismos) y son bastante claros para comunicar sus mensajes.

7. Los soldados se protegen con máscaras

¿Qué pasa con las imágenes (avatares) que dan cara a los soldados?

Es probable que hayan sido tomadas sin permiso de un usuario real. Con TinEye (www.tineye.com) puedes encontrar la fuente original de imágenes robadas.

8. Los soldados no saben jugar

Las cuentas falsas y los acarreados dedicarán a cumplir con los objetivos de su partido político. Su uso de hashtags, por ejemplo, siempre estará encausado a grandes temas. En cambio, los usuarios en Twitter se unirán al primer juego o meme que se les cruce por enfrente.

9. En su tiempo libre, los soldados siempre son alegres

Cuando no están apoyando a su partido, los soldados virtuales se mantienen positivos. Difícilmente encontrarás mensajes con sentimientos suicidas, depresiones o tragedias, a diferencia de la vida real.