Destino inevitable
Lo intentó prácticamente todo. Se fugó dos veces de cárceles mexicanas, corrompió a las autoridades penitenciarias, hizo de los túneles y las alcantarillas su mejor ruta de escape. Se refugió en las inaccesibles montañas del norte del país, pero la suerte del mayor criminal de todos los tiempos en México estaba escrita.
Una Corte Federal de los Estados Unidos aguarda para procesar al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, reaprehendido el viernes pasado por la Marina en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.
César CepedaEn esta misma Corte Tomás Arévalo-Rentería, operador del Cártel de Sinaloa, fue condenado a 19 años por tráfico de heroína y cocaína
Lo intentó prácticamente todo. Se fugó dos veces de cárceles mexicanas, corrompió a las autoridades penitenciarias, hizo de los túneles y las alcantarillas su mejor ruta de escape. Se refugió en las inaccesibles montañas del norte del país, pero la suerte del mayor criminal de todos los tiempos en México estaba escrita.
Una Corte Federal de los Estados Unidos aguarda para procesar al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, reaprehendido el viernes pasado por la Marina en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.
Anoche Guzmán Loera fue notificado del inicio de su proceso de extradición a los Estados Unidos.
La PGR informó, a través de un comunicado, que elementos de la Interpol México ejecutaron dos órdenes de aprehensión con fines de extradición en contra del capo mexicano.
El destino más probable para “El Chapo” es la ciudad de Chicago, Illinois, donde fue declarado en el 2013 como Enemigo Público Número 1, una designación que no se usaba desde que se nombró así el siglo pasado al líder mafioso Al Capone.
Chicago parece ser el destino inexorable de “El Chapo”, recluido actualmente en el Penal del Altiplano, donde el pasado 11 de julio se fugó a través de un túnel que construyó con la complicidad de las autoridades penitenciarias.
Desde el año pasado –antes de que se escapara del Penal del Altiplano- el gobierno de Estados Unidos presentó ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) las solicitudes formales de extradición en contra del narcotraficante por los delitos de tráfico de drogas, delincuencia organizada, lavado de dinero y homicidio.
La PGR será la que en los próximos días determinará si Guzmán Loera es extraditado a los Estados Unidos para que sea condenado.
Los abogados del capo seguramente buscarán evitar su traslado a los Estados Unidos a través de amparos que resolverá el Poder Judicial de la Federación. Después de la fuga del año pasado, la extradición de “El Chapo” a EU es un tema que parece que ya no se discute en el gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto. Una tercera fuga o un atentado en contra de la vida del narcotraficante es un riesgo que el Gobierno federal no le interesa enfrentar.
En el 2013, después de su captura en Mazatlán, el entonces procurador de la República, Jesús Murillo Karam, había cerrado cualquier posibilidad de que Guzmán Loera fuera extraditado.
‘‘Yo puedo aceptar la extradición, pero en el momento que yo diga. ‘El Chapo’ se tiene que quedar aquí a cumplir su condena y después lo extradito. Unos 300-400 años después, falta mucho’’, aseguró el exfuncionario a la agencia AP.
Hoy las condiciones han cambiado. En Estados Unidos “El Chapo” enfrenta cargos penales en fiscalías de Texas, Florida, San Diego, Nueva York. Pero la acusación más sólida en su contra se le sigue en la ciudad de Chicago desde el 2009.
El responsable del proceso contra “El Chapo” en Chicago es el juez Rubén Castillo, primer latino que encabeza la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois. Castillo, hijo de padre mexicano y madre puertorriqueña, fue nombrado juez por el presidente Bill Clinton en 1994. En el proceso que encabeza el juez Castillo se presentan cargos criminales en contra de “El Chapo”, pero también contra su socio en el Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, uno de los hijos del capo mexicano. Incluso hace 5 años Vicente Zambada Niebla, “Vicentillo”, hijo de “El Mayo”, fue extraditado a Chicago luego de ser detenido en el 2009 en la Ciudad de México.
El narcotraficante se declaró en el 2014 culpable de los delitos de tráfico de drogas para convertirse en testigo protegido de la Fiscalía de Illinois, que también encabeza la acusación en contra de “El Chapo”. El año pasado en esta misma Corte Tomás Arévalo-Rentería, operador del Cártel de Sinaloa, fue condenado a 19 años por tráfico de heroína y cocaína en la ciudad de Chicago. Otro narcotraficante identificado con la organización criminal de Sinaloa que ha sido procesado en esta Corte es Alfredo Vázquez Hernández, compadre de “El Chapo”, condenado a 19 años por tráfico de drogas.
En Chicago el Cártel de Sinaloa es señalado como la organización que tiene el control de la venta de drogas como la heroína, mariguana y metanfetamina en esta ciudad norteamericana.
El viernes pasado, luego de que se dio a conocer la recaptura de Guzmán Loera en México, la Comisión del Crimen de Chicago (CCC), que preside J.R. Davis, insistió con la extradición de “El Chapo” para ser procesado en esta ciudad y responder por sus crímenes.
Hoy Chicago espera al narcotraficante más poderoso del mundo para procesarlo. No es un tema menor que el narcotraficante mexicano pueda ser extraditado a Chicago.
La ciudad es emblemática para la historia de la mafia en Estados Unidos y el mundo.
La parafernalia turística de la ciudad del viento incluye desde recorridos por las bodegas de licor clandestino de los grupos mafiosos hasta camisetas de Al Capone.
Igual que a Alphonse Capone -hace décadas- la ciudad de Chicago determinó en el 2013 que Joaquín “El Chapo” Guzmán es el Enemigo Público Número 1.
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