Con pies de plomo

La reforma energética no será la panacea que resolverá los problemas de México.

Tampoco garantiza, por sí misma, una mejora en la calificación soberana de la deuda del país. 

Sus beneficios se verán hasta el largo plazo.

Las calificadoras, por lo pronto, ya ponen las cartas sobre la mesa y anticipan que las inversiones llegarán hasta el 2015.

Tanto Fitch Raitings como Moody’s Investors Service advierten que los recovecos de la reforma se conocerán una vez que se tengan las leyes secundarias.

Tanto Fitch Raitings como Moody’s Investors Service advierten que los recovecos de la reforma se conocerán una vez que se tengan las leyes secundarias

La reforma energética no será la panacea que resolverá los problemas de México.

Tampoco garantiza, por sí misma, una mejora en la calificación soberana de la deuda del país. 

Sus beneficios se verán hasta el largo plazo.

Las calificadoras, por lo pronto, ya ponen las cartas sobre la mesa y anticipan que las inversiones llegarán hasta el 2015.

Tanto Fitch Raitings como Moody’s Investors Service advierten que los recovecos de la reforma se conocerán una vez que se tengan las leyes secundarias.

Será entonces cuando estas agencias puedan considerar una modificación o no, de la calificación que otorgan a la deuda mexicana.

Actualmente, la calificación que Moody’s da a México es de grado medio y sujeto a riesgo crediticio moderado, pero con perspectiva estable, mientras que Fitch califica al país con BBB+, es decir, en nivel medio, pero en buena situación en el momento de ser calificado.

El pasado 19 de diciembre, Standard & Poor’s (S&P) incrementó la calificación de deuda soberana de México a largo plazo desde BBB a BBB+, aduciendo que las reformas energética y fiscal mejorarán el crecimiento de la economía.

Para Fitch, el desafío a futuro es que el país mejore sus niveles de crecimiento económico que no ha logrado revertir, y por esa razón se mantiene su deuda soberana en triple B.

Aunque Moody’s ve con buenos ojos los logros alcanzados con la reforma energética, tampoco anticipa una modificación para este año.

De acuerdo con sus expectativas, para este 2014 la economía puede crecer el doble de lo que repuntó el año pasado, pero aún así no alcanzará el 5 por ciento que logró en 2010.

Para lograr una mejor calificación, juzgan ambas firmas, México debe lograr un alto crecimiento económico  y reducir la dependencia de los ingresos petroleros sobre las finanzas públicas.

La prueba de fuego es que el gobierno de Enrique Peña Nieto fortalezca las finanzas públicas, reactive la economía, eleve la recaudación, dependa menos del petróleo y mantenga un sistema financiero sano.

Los buenos deseos de la SHCP

Para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las reformas estructurales acelerarán el crecimiento de México a cerca de 4.0 por ciento este año para llegar al 5.0 por ciento en 2018.

Contrario a lo que anticipan las calificadoras, el subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher Linartas, anticipa que este año comenzará a sentirse el efecto positivo de las reformas.

Según él, la cifra de 2014 está en línea con el crecimiento de 3.9 por ciento estimado en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) del paquete económico.

Al cierre de 2013 -y pese a las buenas perspectivas anunciadas con el inicio del gobierno de Peña Nieto- el país solo creció 1.3 por ciento contra un estimado inicial de 3.5 por ciento.

Esto ocasionó que muchas calificadoras no mejoraran su rango para la deuda soberana de México.

Las estimaciones

El Programa Nacional de Financiamiento 2013-2018, estima que el crecimiento del país será el siguiente:

> 4.7% en 2015

> 4.9% en 2016

> 5.2% en 2017

> 5.3% en 2018

Crecerá la inflación

También se estima una mayor inflación, sobre todo en el primer bimestre del año, esto por los efectos de la reforma fiscal. De ser así, su proyección es de una tasa de 4.1 por ciento.

Los especialistas no descartan la posibilidad de que se proponga una segunda reforma fiscal el próximo año, para reducir de nuevo el déficit de las finanzas públicas y disminuir la carga tributaria a Petróleos Mexicanos (Pemex).

También se observa la posibilidad de que el Banxico suba la tasa referencial hacia el cierre de 2014 o en el primer trimestre de 2015 a 3.75 por ciento.

Además de que continúe la mejora de las Reservas Internacionales y la Tenencia de Bonos M en extranjeros.

Los expertos de Actinver consideran que México está mejor preparado para la reducción del estímulo monetario por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

Mejora sectorial

Para Grupo Financiero Actinver el panorama económico para 2014 y 2015 es positivo.

Estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.2 y 3.8 por ciento, respectivamente.

En su “Reporte Especial: Perspectivas Económicas 2014”, la entidad financiera refiere que la mejor perspectiva económica para el país se basa en los efectos que surtan de la baja en la tasa referencial por el Banco de México (Banxico), en un mayor gasto público interno; mejora en la economía de Estados Unidos, así como el impacto en la aprobación de la reforma y sus leyes secundarias.

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