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Alianzas sin ton ni son

Recién resucitado en diciembre del 2015 –luego de que en las elecciones federales del 2015 el Instituto Nacional Electoral (INE) le retirara su registro– el Partido del Trabajo se apresuró a alcanzar acuerdos para aliarse con otros partidos que le permitan sobrevivir al proceso del 2016.

Con la vuelta del registro, regresó también el financiamiento público.

El PT recibirá este año 217 millones 953 mil 677 pesos del INE, por sus prerrogativas de ley.

Lejos quedó aquel PT que apoyaba a capa y espada a Andrés Manuel López Obrador y presumía de ser una opción de izquierda.

217,953,677
pesos recibirá este año el PT del INE, como parte de sus prerrogativas de ley
Para las elecciones del 5 de junio, se perfila que este partido compita junto al PRI en cuatro estados
Se dice que su nacimiento obedeció a una intención política de los Salinas de Gortari por quitarle adeptos al recién creado PRD

Recién resucitado en diciembre del 2015 –luego de que en las elecciones federales del 2015 el Instituto Nacional Electoral (INE) le retirara su registro– el Partido del Trabajo se apresuró a alcanzar acuerdos para aliarse con otros partidos que le permitan sobrevivir al proceso del 2016.

Con la vuelta del registro, regresó también el financiamiento público.

El PT recibirá este año 217 millones 953 mil 677 pesos del INE, por sus prerrogativas de ley.

Lejos quedó aquel PT que apoyaba a capa y espada a Andrés Manuel López Obrador y presumía de ser una opción de izquierda.

En algunas entidades, el PT irá solo con sus candidatos. En otras, sin embargo, va de la mano con el PRI, el partido en el gobierno que tanto critica.

Fundado en 1990, sobre el PT siempre recayó la sospecha de saber sido creado por el PRI como instrumento para dividir a la izquierda.

El PT se fundó por el acuerdo de organizaciones como el Comité de Defensa Popular de Chihuahua; del Comité de Defensa Popular de Durango; el Frente Popular de Lucha de Zacatecas; el Frente Popular “Tierra y Libertad” de Monterrey; la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA); la Coordinadora Nacional “Plan de Ayala”; y el Movimiento Magisterial Independiente.

Sin embargo, se dice que su nacimiento obedeció a una intención política de los Salinas de Gortari por quitarle adeptos al recién creado PRD.

En el 2005, luego del desafuero de Andrés Manuel López Obrador, el PT se convirtió en su incondicional defensor.

A partir de entonces, durante años, el PT acompañó a López Obrador en la carrera por sus aspiraciones políticas.

Sin embargo, el PT nunca soltó del todo su intención de aliarse con el PRI.

Para las elecciones del 2009 buscó aliarse con el PRI para la gubernatura de Nuevo León.

El pacto se rompió por petición de López Obrador, quien pidió a los petistas “reconsiderar” su coalición con el priismo por no ser un acto coherente apoyarlo a él y al tricolor, al mismo tiempo.

La historia comenzó a cambiar en el 2014, cuando Morena logró su registro como partido político nacional e hizo a un lado a sus antiguos aliados.

Entonces, el PT buscó el cobijo de otros partidos que le procuraran conseguir los votos que le permitieran sobrevivir.

Para las elecciones del 2015, ya libre de su alianza con Morena o López Obrador, se alió con todo tipo de partidos.

En Baja California Sur, se unió al PRD y Movimiento Ciudadano; en el Distrito Federal compitió en algunas delegaciones con el PRD; en el Estado de México, formó una coalición con el PAN para tener candidatos comunes en algunos municipios.

En Guerrero, compitió junto al PRD; en Michoacán fue junto al PRD, el Partido Encuentro Social y Nueva Alianza; en Nuevo León concurrió con el PRD; en Querétaro se unió al PRI, PVEM y Nueva Alianza; en San Luis Potosí fue en coalición con el PRD y el Partido Conciencia Popular.

En Colima, el PT se unió al PRI, el PVEM y Nueva Alianza.

Para las gubernaturas de Campeche y Sonora, el PT compitió con sus propios candidatos.

2016, la resurrección

Una vez que recuperó el registro luego de la elección extraordinaria en Aguascalientes, el PT buscó alianzas en todos los estados donde se elegirá nuevo gobernador.

En algunos casos se concretaron; en otros, el PT no tendrá más opción que competir solo con sus candidatos.

En Aguascalientes, el PT se alió con el PRI, el PVEM y Nueva Alianza para llevar como abanderada a la priista Lorena Martínez Rodríguez.

En Chihuahua, se dio a conocer que el PT se aliará con los mismos partidos. El PRI anunció que su candidato a la gubernatura será Enrique Serrano.

En Hidalgo, el PT se alió con el PRD. Esta alianza buscaba contar también con el PAN, pero las negociaciones fracasaron.

La candidatura de la coalición PRD-PT en Hidalgo se definirá entre José Guadarrama Márquez e Isidro Pedraza Chávez.

En Oaxaca, el PT se unió a la coalición del PAN y el PRD. La candidatura se debate entre Benjamín Robles Montoya, José Antonio Estefan Garfias y Adolfo Romero Lainas.

En Puebla, el PT aún no define si irá en alianza con algún partido; sin embargo, el delegado del PRI en la entidad, Rogelio Cerda, afirmó hace unos días que el PT y Nueva Alianza están en la recta final de la negociación para competir juntos.

El mismo caso ocurre en Quintana Roo, donde el PT había anunciado en un principio que iría solo a la competencia y hasta había dado a conocer a su candidato –el periodista Pedro Canché-; pero en días recientes, la cúpula del partido en esa entidad ha dicho que todavía no hay nada seguro.

En Veracruz se prevé que el PT vaya en coalición con el PRI, el PVEM, Nueva Alianza, el Partido Encuentro Social y el Partido Cardenista.

Aunque todavía no se ha hecho oficial, el candidato priista Héctor Yunes fue quien reveló que las negociaciones para esa alianza electoral ya se están cerrando.

En Durango, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, el PT competirá solo, con sus propios candidatos, debido a que no alcanzó acuerdos con ninguna otra fuerza política.

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