PRI: Momento de definición

Hoy se instalan las cinco mesas temáticas del PRI rumbo a su XXII Asamblea Nacional cuyos dictámenes serán ratificados en la plenaria del próximo sábado y en donde el tema de la selección del candidato presidencial se roba la atención.

Más allá de un posible cambio de estatutos que abra la puerta a un aspirante externo, es el método de designación lo que podría marcar el destino del PRI rumbo a 2018.

Uno de los cambios estatutarios que estudian es eliminar los candados que limitan la posibilidad de que un no militante pueda ser candidato del PRI a la Presidencia de la República
El PRI se encuentra ante la disyuntiva de voltear hacia sus bases y abrir su democracia interna a la militancia o privilegiar los acuerdos políticos entre las cúpulas

Hoy se instalan las cinco mesas temáticas del PRI rumbo a su XXII Asamblea Nacional cuyos dictámenes serán ratificados en la plenaria del próximo sábado y en donde el tema de la selección del candidato presidencial se roba la atención.

Más allá de un posible cambio de estatutos que abra la puerta a un aspirante externo, es el método de designación lo que podría marcar el destino del PRI rumbo a 2018.

Mientras los que defienden que la selección del candidato se haga a través de una consulta abierta confían en que con esto se mande un mensaje de apertura hacia la sociedad, otros grupos temen que se repita la experiencia del 2000 y 2006 en donde los candidatos llegaron desgastados a la elección presidencial tras una contienda interna que terminó por dividir al priismo.

Aunque aún hay un grupo al interior que está convencido de que el priismo tiene la suficiente fuerza en sus cuadros como para recurrir a personajes externos, todo indica que uno de los cambios estatutarios será precisamente la eliminación de los candados que limitan la posibilidad de que un no militante pueda ser candidato del PRI a la presidencia de la República.

Abrir las puertas

El verdadero debate de los próximos días estará centrado en el método de designación de candidatos a los cargos de elección popular que estarán en juego en los comicios del próximo año, desde el candidato a presidente de la República hasta los aspirantes al Congreso de la Unión, gobernadores, legisladores locales y alcaldes.

Esto significa que el PRI podría abrir la puerta a los aspirantes sin militancia a cualquier candidatura a un cargo de elección popular, siempre y cuando compita en igualdad de circunstancias, y que sea la militancia y la ciudadanía quienes escojan al perfil más adecuado para que abandere al tricolor.

Quienes defienden esta metodología sostienen que el PRI no puede cerrar las puertas a una ciudadanía y militancia cada vez más participativa y que quiere formar parte de la toma de decisiones.

Una de las principales inquietudes de los grupos disidentes al interior del PRI es que se caiga en los mismos errores del pasado, donde las decisiones sobre las candidaturas se toman en la cúpula e incluso desde Los Pinos, y que ha sumado a la crisis de desprestigio que hoy vive el tricolor.

De las decisiones que se tomen en los próximos días depende no solo la ruta electoral de 2018, sino gran parte del futuro político del PRI, que se encuentra ante la disyuntiva de voltear hacia sus bases y abrir su democracia interna a la militancia o privilegiar los acuerdos políticos entre las cúpulas.

Precisamente será el dictamen sobre el método de designación de los candidatos priistas rumbo a las elecciones de 2018 el que proporcionará un mensaje de intenciones de lo que pretende el PRI para los próximos años.

Amargas experiencias

Aunque en teoría una contienda interna entre aspirantes a la candidatura presidencial y la consulta directa a la militancia podrían fortalecer y legitimar a quien resulte designado, las últimas experiencias priistas no resultan alentadoras.

En la historia reciente del PRI, el último candidato de unidad fue el actual presidente Enrique Peña Nieto, quien lograría recuperar la Presidencia tras 2 gobierno panistas.

En un principio, Manlio Fabio Beltrones también levantó la mano, sin embargo terminaría bajándose de la contienda en aras de la unidad y con ello evitó un posible desgaste y división internos.

Históricamente, en los tiempos definitorios rumbo a la sucesión presidencial, el priismo ha tenido que hacer frente a pugnas y diferencias internas que han terminado por debilitarlo en las urnas.

En el 2000, la primera vez en la historia en que el PRI perdió la Presidencia de la República, el entonces candidato Francisco Labastida llegó desgastado después de las elecciones internas de 1999 -las primeras en la historia del tricolor- en donde derrotó al también aspirante Roberto Madrazo.

En ese entonces, la elección interna fue vista como una apertura democrática, un primer paso para erradicar el llamado “dedaz”’ o la designación directa del candidato, sin embargo la pugna por la candidatura abrió una grieta al interior del PRI.

Aunque aceptó el resultado, Roberto Madrazo se negó a darle su apoyo a Labastida, quien terminaría perdiendo la elección del año 2000 a manos del panista Vicente Fox.

En 2005, Roberto Madrazo, ya como presidente nacional del PRI, buscaba nuevamente la candidatura presidencial rumbo al 2006 aún cuando había una fuerte resistencia a que aprovechara su posición dentro de la estructura del partido para apoderarse de la designación.

En ese entonces se formó el grupo conocido como el Tucom (Todos Unidos contra Madrazo), que proponía como precandidato al exgobernador Arturo Montiel y sugería una elección directa entre la militancia como en el año 2000.

Sin embargo, tras las acusaciones de enriquecimiento ilícito, Montiel se tuvo que bajar de la contienda, dejando la vía libre para Madrazo.

Madrazo se quedó con la candidatura, pero las formas en que la obtuvo terminaron por fracturar al priismo, que en 2006 obtuvo sus peores resultados históricos en la elección presidencial y fue relegado al tercer lugar.

Asuntos clave

Mesas temáticas en la XXII Asamblea Nacional del PRI a realizarse hoy y mañana:

>> 1 Mesa de Declaración de Principios

Saltillo, Coahuila

Salón Villa Ferré

>> 2 Mesa de Rendición de Cuentas y Ética

Mazatlán, Sinaloa

Centro Internacional Mazatlán

>> 3 Mesa de Visión de Futuro

Zapopan, Jalisco

Palacio de la Cultura y la Comunicación

>> 4 Mesa de Programa de Acción

Toluca, Estado de México

Centro de Convenciones y Exposiciones

>> 5 Mesa de Estatutos

Campeche, Campeche

Centro de Convenciones y Exposiciones Campeche XXI

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De cara a la XXII Asamblea Nacional del PRI se instalarán previamente cinco mesas nacionales en donde se discutirán los temas más relevantes rumbo a la plenaria del próximo 12 de agosto.

Entre ellas destaca la mesa temática de estatutos que podría ser definitiva para la selección del candidato presidencial priista rumbo a 2018.