Depredación desde el Cerro del Cuatro

Lleno de casas, este cerro inserto en la mancha urbana de la Zona Metropolitana de Guadalajara se encuentra hoy amenazado por los fraccionadores que intentan construir más viviendas.

El terreno donde se desarrollan las construcciones se ubica en el denominado Cerro del Cuatro, ubicado al sur de la ZMG, en las confluencias de las colonias Fovisste Miravalle y Terralta, además del lado de la colonia Toluquilla por periférico, correspondientes a los municipios de Guadalajara y Tlaquepaque.

La CEDHJ reconoce que la urbanización en la metrópoli tapatía ha ido en detrimento de las áreas verdes necesarias
En contubernio con las autoridades de Tlaquepaque y Guadalajara se han emitido permisos de obra en esa zona, a pesar del impacto ambiental

Lleno de casas, este cerro inserto en la mancha urbana de la Zona Metropolitana de Guadalajara se encuentra hoy amenazado por los fraccionadores que intentan construir más viviendas.

El terreno donde se desarrollan las construcciones se ubica en el denominado Cerro del Cuatro, ubicado al sur de la ZMG, en las confluencias de las colonias Fovisste Miravalle y Terralta, además del lado de la colonia Toluquilla por periférico, correspondientes a los municipios de Guadalajara y Tlaquepaque.

En contubernio con las autoridades de Tlaquepaque y Guadalajara, se han emitido permisos de obra en esa zona a pesar del impacto ambiental que esto trae para el resto de la metrópoli por la generación de contaminantes y las formas desmedidas en las cuales las empresas constructoras de fraccionamientos llevan a cabo sus procesos de urbanización en detrimento de las áreas verdes.

“Las áreas verdes conforman espacios públicos cuyo elemento principal es la vegetación. El avance de la urbanización en la zona metropolitana de Guadalajara, sobre todo en la zona de Miravalle, ha impactado en sus condiciones ambientales, por lo que resulta fundamental proteger, conservar e incrementar las áreas verdes urbanas, ya que desempeñan funciones esenciales para la calidad de vida de los habitantes”.

Así lo menciona la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) en su recomendación 15/2017, emitida sobre la inobservancia de los criterios ambientales para la protección de la atmósfera en Miravallle, zona aledaña al Cerro del Cuatro, luego de una queja interpuesta por casi 100 habitantes de las colonias de este enclave urbanizado.

En su recomendación, la CEDHJ reconoce que la urbanización en la metrópoli tapatía ha ido en detrimento de las áreas verdes necesarias para los habitantes, citando que la Organización Mundial de la Salud recomienda un estándar de nueve metros cuadrados de este tipo de áreas, por habitante, como un criterio mínimo.

Cuando la realidad de esta zona aledaña al Cerro del Cuatro es que sus habitantes acceden apenas a sólo 1.54 metros cuadrados de áreas verdes, muy por debajo de la recomendación internacional.

Los vecinos argumentan que estas depredaciones son producto del ataque que diversas constructoras han emprendido en la zona, sin que ello conlleve a la información de la alta contaminación que esto genera.

“El Cerro del Cuatro ha sido atacado por diversas constructoras que, sin informar de la alta contaminación que siempre existirá ven sólo el negocio y de la mano de las autoridades cometen ecocidios que beneficia sólo a ellos y perjudica a toda la población”, se lee en lo declarado ante la CEDHJ.

En esta problemática están involucradas tres empresas fraccionadoras: Inmobiliaria y Desarrolladora Dynamica Casas, Inmobiliaria HABICASA, e Inmobiliaria y Desarrolladora Tierra y Armonía.

Esta última, conocida públicamente por la generación desmedida de fraccionamientos en Tlajomulco, bajo el cobijo del entonces alcalde Enrique Alfaro, ya que pertenece a sus parientes. Escrituradas por José Errejón Hernández y Beatriz Eugenia Alfaro Méndez tíos del hoy alcalde tapatío.

Además de que esta misma empresa ha sido depredadora de otro importante enclave natural de la ZMG, el bosque de El Nixticuil en Zapopan, cuyas obras de Tierra y Armonía han dañado las áreas verdes.

Esta inmobiliaria, inserta en la problemática a través del Fraccionamiento Las Terrezas, en la vertiente sur del cerro, tiene como proyección llevar a cabo obras de construcción de cuatro mil 400 viviendas.

Mientras que Inmobiliaria y Desarrolladora Dynamica Casas tiene el Fraccionamiento Terralta, con mil 200 viviendas ya construidas y una proyección inicia de llevar a cabo un total de cuatro mil 500, además del proyecto Las Nubes, que contempla la creación de mil 300 viviendas en el norte del Cerro del Cuatro.

El más dañino

Las Nubes, a decir de los vecinos de la zona, es el proyecto más dañino que se contempla para el cerro, ya que esas mil 300 viviendas incluyen 14 torres de departamentos de 12 niveles de altura.

Esto fue posible a través de modificaciones en los planes parciales de desarrollo urbano de los municipios, ya que el tres de marzo de 2014 el ayuntamiento de Tlaquepaque modificó el plan del sub-distrito 2-10, favoreciendo la construcción de vivienda vertical para e proyecto Las Nubes.

Mientras que, finalmente, Inmobiliaria HABICASA, contempla la creación de 23 mil 500 casas pryectadas para el lado sur del cerro.

“El Cerro del Cuatro tiene actualmente cinco constructoras, o depredadoras, le decimos nosotros, que están trabajando a la par, que tienen planeado terminar con el cien por ciento del Cerro del Cuatro, salvo una pequeña parte que son 55 hectáreas, que son propiedad del municipio, todo lo demás  que son cerca de unas 300, 400 hectáreas se las van a depredar”, señaló Juan Ramón Gutiérrez Puente, miembro de Colonias Unidas por el Rescate del Cerro del Cuatro, al diario NTR Guadalajara.

Y es que en un informe de personal del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado que se entregó a los vecinos de la zona, publicado por Milenio Jalisco el pasado 15 de agosto se menciona:

“La construcción de edificios, casas, calles, estacionamientos y otros modifican el entorno natural en que habita e hombre y tiene como algunas de sus tantas consecuencias la creación de superficies poco permeables (que favorece a la presencia de una mayor cantidad de agua sobre el terreno) y la eliminación de los cauces naturales (que recude la capacidad de desalojo de las aguas pluviales y residuales)”.

Esto se engloba con lo que el pasado 31 de julio expuso la regidora Daniela Chávez de Tlaquepaque, al informar que había sido aprobada una iniciativa para que el Pleno de ese municipio enviara una propuesta para que el Cerro del Cuatro sea considerada como una zona de recuperación ambiental por parte del Congreso de Jalisco.

Ya que la preocupación en torno a la voracidad inmobiliaria, amparada por la cercanía de las constructoras a los ayuntamientos, como en el caso del parentesco de los dueños de Tierra y Armonía con el alcalde tapatío, ponen de manifiesto la nula preocupación de los gobiernos locales para generar una agenda urbana ordenada y con perspectiva en la dimensión medioambiental que se encuentra severamente perjudicada en la metrópoli tapatía.

En la mira

En esta problemática están involucradas tres empresas fraccionadoras:

> Inmobiliaria y Desarrolladora Dynamica Casas

> Inmobiliaria HABICASA

> Inmobiliaria y Desarrolladora Tierra y Armonía

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