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Anhelos hechos cenizas

Durante los últimos años, las autoridades ministeriales y forenses de Jalisco incineraron o sepultaron en fosas comunes cerca de mil 800 cuerpos cuyas identidades jamás fueron determinadas.

Cuando un cuerpo es cremado es prácticamente imposible que de sus cenizas se pueda extraer material genético (ADN) que permita generar un perfil para conocer su identidad.

Esta situación se torna preocupante si se toma en cuenta que el estado se encuentra entre las tres primeras entidades del país con más desaparecidos.

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municipios tienen alguna denuncia por casos de desaparecidos
En la Zona Metropolitana de Guadalajara se usaron fosas comunes para los cuerpos no identificados, hasta 1996, a partir de 1997 solo se incineran
Jalisco se encuentra entre las tres primeras entidades del país con más desaparecidos. Sólo en 16 de los 125 municipios del estado no hay denuncias por desaparición
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Durante los últimos años, las autoridades ministeriales y forenses de Jalisco incineraron o sepultaron en fosas comunes cerca de mil 800 cuerpos cuyas identidades jamás fueron determinadas.

Cuando un cuerpo es cremado es prácticamente imposible que de sus cenizas se pueda extraer material genético (ADN) que permita generar un perfil para conocer su identidad.

Esta situación se torna preocupante si se toma en cuenta que el estado se encuentra entre las tres primeras entidades del país con más desaparecidos.

De acuerdo al Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED) sólo en 16 de los 125 municipios del estado no hay denuncias por desaparición. Todos los demás tiene una historia de algún familiar que salió un día y no se volvió a saber de él.

Estos datos corresponden a las desapariciones del fuero común que son investigadas por la Fiscalía General de Jalisco, las cuales de acuerdo al RNPED son 2 mil 148 (mil 825 hombres y 323 mujeres).

En ese contexto, de 2006 hasta el 31 octubre de 2015, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) ha incinerado mil 581 cuerpos pero tan sólo les ha tomado perfiles genéticos a 803. Es decir, 778 cuerpos fueron incinerados sin prueba de ADN.

Por esa razón, Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej) hizo un reclamo público al Gobierno de Jalisco y al IJCF, para que esclarezcan las condiciones en que realizan estas cremaciones e inhumaciones.

En un comunicado, las familias de Fundej aseguran que tienen motivos suficientes para estar aterrorizadas pensando que la siguiente llamada será para recibir cenizas de cuerpos abandonados en la irresponsabilidad e indolencia de autoridades y con la duda de si efectivamente correspondan a los cuerpos de sus hijos.

El año de Aristóteles

La Fiscalía General de Jalisco y sus direcciones regionales iniciaron funciones entre marzo y abril del 2013.

Desde que arrancó este nuevo modelo de seguridad — que fusionó a la Procuraduría General de Justicia, la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco y la base operativa de la Secretaría de Vialidad y Transporte— en el estado se han registrado mil 806 desapariciones.

Esto significa que en el gobierno de Aristóteles Sandoval se concentran el 60 por ciento de las desapariciones de Jalisco.

‘Autoridades están sobrepasadas’

Durante los primeros días de noviembre, la Fiscalía General de Jalisco entregó a dos familias de Fundej las cenizas de lo que afirman son los cuerpos de dos desaparecidos.

Sin embargo, los miembros de la fundación exigieron a las autoridades transparentar la información sobre los cuerpos exhumados en las fosas clandestinas y explicar públicamente las razones por las que tardan años en identificar cuerpos.

De acuerdo con Eduardo Mota Fonseca, coordinador del Servicio Médico Forense (Semefo) en Jalisco, si en 10 días los cuerpos no son identificados o reclamados por nadie, el IJCF tramita ante el Ministerio Público y la Secretaría de Salud un permiso para que el Semefo proceda a cremar dichos cuerpos y obtener, así, un acta de defunción.

Ya cremados, el Semefo resguarda los restos un año o dos y si en ese tiempo sigue sin ser reclamados se busca un espacio dentro algún panteón municipal.

En los casos que Fundej reclama, el primero fue el de un hombre, padre de familia que desapareció en septiembre de 2013.

“Su familia denunció inmediatamente y no pasó por alto trámite alguno. Cada semana se presentó ante su ministerio público para informarse de los avances en la investigación y en el Semefo para revisar fotografías de cuerpos”, relató Fundej en un comunicado.

Dos años y dos meses después, la Fiscalía le informó a la familia que ya identificaron el cuerpo, que había sido encontrado dos años atrás en las fosas de Santa Lucía en Zapopan.

“En su momento, el exfiscal, Luis Carlos Nájera, afirmó haber encontrado 18 cuerpos que para inicios de 2014 ‘ya habían sido identificados y entregados a sus familiares’”, refiere la fundación.

En efecto, en las fosas del poblado de Santa Lucía la Fiscalía encontró los cuerpos, sin embargo, la dependencia únicamente identificó a 8 de estos, según los registros que entregó a Reporte Indigo.

El segundo caso, es el de otro hombre desaparecido en febrero de 2014 por policías junto con otros dos jóvenes.

“Se trató de una desaparición forzada. Después de un año y medio (…), la Fiscalía informó a la familia que el cuerpo incinerado que le entregaban pertenece a su hijo, y que fue localizado 15 días después de su desaparición en una fosa de Tlajomulco”.

Fundej detalla que en ambos casos, las familias no fueron llamadas por las autoridades para reconocer los supuestos cuerpos antes de ser incinerados.

“Con esta información y la manera indolente con que se entregaron los cuerpos incinerados a las familias de Fundej queda claro que las autoridades de Jalisco están completamente sobrepasadas y no han comprendido que nuestros hijos e hijas, aún desaparecidos, cuentan con derechos y entre esos derechos, está el de su identidad”.

El 18 de noviembre, el fiscal Eduardo Almaguer Ramírez responsabilizó al personal del IJCF en los dos casos específicos que mencionó Fundej.

“Las familias de estas dos personas tienen toda la razón, y Fundej tiene toda la razón de estar no solamente inquietas sino ofendidas, no fue un tema de la Fiscalía”, dijo Almaguer Ramírez.

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