Riqueza dilapidada

La bonanza petrolera que vivió el país durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, en el que el precio del barril llegó a superar los 100 dólares, le inyectó al gobierno de Emilio González Márquez en Jalisco ingresos extraordinarios por más de 8 mil millones de pesos.

La época de oro de los excedentes petroleros le trajo cada año al gobierno de González Márquez carretadas de dinero adicional que no se hallaba previsto en sus presupuestos originales, según reportes obtenidos de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf).

La época de oro de los excedentes petroleros le trajo cada año al gobierno de González Márquez carretadas de dinero adicional

La bonanza petrolera que vivió el país durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, en el que el precio del barril llegó a superar los 100 dólares, le inyectó al gobierno de Emilio González Márquez en Jalisco ingresos extraordinarios por más de 8 mil millones de pesos.

La época de oro de los excedentes petroleros le trajo cada año al gobierno de González Márquez carretadas de dinero adicional que no se hallaba previsto en sus presupuestos originales, según reportes obtenidos de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf).

Estos recursos de la renta petrolera llegaron al Gobierno estatal a través de tres vías: el Fondo de Estabilidad de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el Fondo de Inversión de Entidades Federativas (FIEF) y el Fideicomiso para la Infraestructura en los Estados (FIES).

Con los tres instrumentos se canalizaron al Gobierno de Jalisco excedentes petroleros por 8 mil 158.2 millones de pesos entre 2007 y 2012, luego, la riqueza del oro negro se desplomaría casi por completo para la actual gestión de Aristóteles Sandoval Díaz, desde el 2013.

Mientras el gobierno de González Márquez recibió esos más de 8 mil millones de pesos en seis años, el de Sandoval Díaz apenas pudo superar los 830.8 millones en sus primeros tres años y medio de gestión, del año 2013 a agosto de 2016.

No obstante ello, el pasado gobierno heredó un estado con grandes carencias sociales, con un aumento de su población en pobreza, con instituciones de seguridad débiles y corrompidas, y aun con una grave deuda oculta originada por los Juegos Panamericanos por 3 mil 200 millones de pesos.

La bonanza

El gobierno González Márquez llegó a recibir en un solo año hasta 4 mil 229.9 millones de pesos por excedentes petroleros, así ocurrió en el 2009, cuando esta derrama de la renta petrolera alcanzó su culmen para Jalisco, y trajo los mayores caudales de dinero al Gobierno local.

Sin embargo, en promedio cada año los excedentes petroleros le significaron a Jalisco mil 359.7 millones de pesos en ese sexenio: en el 2007 fueron 829.5 millones; en el 2008, 536.6; en el 2009 lo ya citado; en 2010, 919.8; en 2011, 846.7, y en 2012, 795.4 millones de pesos.

Según la Sepaf, de todos estos años, solamente en el 2010 el Presupuesto de Egresos avalado por el Congreso sí previó desde un inicio que vendrían excedentes petroleros por el orden de 435 millones de pesos, así que lo que finalmente llegó ese año duplicó lo proyectado (919.8 millones de pesos).

En el resto de los años del sexenio ese dinero adicional entró a las arcas del Estado, sin que hubiera formado parte de la planeación del gasto efectuada por el Poder Legislativo.

El reintegro

Con el gobierno de Sandoval Díaz y la caída tanto de los precios del barril como de la producción de Pemex, las cosas han sido muy distintas. Antes que recibir más excedentes petroleros, el Ejecutivo ha tenido incluso que reintegrar bolsas multimillonarias a la Federación.

En el 2013, primero de Sandoval Díaz, Jalisco recibió por excedentes petroleros 491.6 millones de pesos, sin embargo, al año siguiente, en 2014, tuvo que devolverlos casi en su totalidad a la Federación, con un reintegro de 463.7 millones de pesos.

De esta forma, en el 2014 Jalisco no solo no recibió un solo peso por este concepto de financiamiento, sino que terminó haciendo una erogación de fondos propios para devolverle a la Federación casi todo lo recibido de 2013. Así lo explicó Sepaf, en el recurso de revisión 1724/2016, de julio pasado:

“Corresponde al reintegro que se hizo en el ejercicio 2014 al FEIEF (…) se debe a que la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de SHCP, informó que el monto de las participaciones en los ingresos federales vinculadas con la Recaudación Federal Participable entregadas en el ejercicio 2013, presentaron una diferencia a favor del patrimonio del Fideicomiso del FEIEF, por lo cual la entidad tuvo que reintegrar el monto”.

El 2015, fue casi tan malo como el 2014, pues apenas se recibieron por excedentes 34.5 millones de pesos, muy lejos de los más de 4 mil millones de 2009. Mientras que en el 2016 hasta agosto se habían recibido 768.4 millones de pesos.

Rezagos básicos

La gestión de González Márquez heredó un estado con grandes rezagos en materias básicas para garantizar una vida digna, según el actual Plan Estatal de Desarrollo (PED).

Casi al término del sexenio, Jalisco era el cuarto mayor generador del PIB Nacional, con 6.2 por ciento en 2011, detrás de CDMX (17 por ciento), el Estado de México (9.1 por ciento), y Nuevo León (7.3 por ciento), pero sus carencias no se correspondían con ese nivel de producción de riqueza.

En agua potable tenía un 96 por ciento de cobertura, un dato engañoso pues los municipios en peores condiciones rondaban el 50 por ciento, como Cuquío, 51.3 por ciento; Mezquitic, 55.2 por ciento y  Tomatlán, 64.9 por ciento.

La cobertura de energía eléctrica era de 98.9 por ciento, pero con municipios al fondo como  Mezquitic, con 51.7 por ciento; Bolaños, con 62.2 por ciento, y Chimaltitán, con 78 por ciento.

Y en drenaje era del 97.3 por ciento.

Estado pobre

Pese a los excedentes petroleros, la pobreza creció en el gobierno privilegiado de González Márquez: “Los datos disponibles muestran que entre 2010 y 2012 la incidencia de la pobreza aumentó 2.8 puntos porcentuales y la proporción de población en pobreza extrema sufrió un incremento de 0.5 puntos”, dice el PED.

En 2012 el 39.8 por ciento de los jaliscienses vivían en pobreza -más de 3.5 millones-,  lo que ponía al estado en el lugar 19 nacional; el 34 por ciento en pobreza moderada -2.6 millones-; y un  5.8 por ciento en pobreza extrema -450 mil-, el lugar 20 nacional.

Y precisa: “En Jalisco la carencia por acceso a la seguridad social es la que más se presenta, en 53.5 por ciento de la población. Le siguen en importancia la carencia por acceso a los servicios de salud (23.7 por ciento), y por acceso a la alimentación (20.6 por ciento)”.

Excedentes petroleros  Emilio González MDP

2007      829.58

2008      536.6

2009      4,229.95

2010      919.89

2011      846.78

2012      795.4

Total      8,158.2

Excedentes petroleros  Aristóteles Sandoval

2013      491.63

2014      -463.77*

2015      34.54

2016      768.45**

Total      830.85

*Reintegro a SHCP

**A agosto 2017

Fuente: Sepaf folios 02065416 y 03538516

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