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El tren de la inconformidad

Para evitar que la inconformidad crezca en medio de un clima de movilizaciones vecinales contra las megaobras en el DF, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, calificó como rumores la posible expropiación de terrenos para el tren interurbano.

El Gobierno del Distrito Federal (GDF) recibirá 10 mil 400 millones de pesos de recursos federales para la construcción del tercer tramo del tren interurbano Toluca-Valle de México, los 17 kilómetros que corresponden al territorio de la capital.

Para el tercer tramo se construirá un viaducto elevado, la estación de pasajeros Santa Fe y la terminal Observatorio
La construcción del primer tramo la obtuvo el consorcio formado por OHL y Hermes por un monto de 10 mil 148 millones de pesos

Para evitar que la inconformidad crezca en medio de un clima de movilizaciones vecinales contra las megaobras en el DF, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, calificó como rumores la posible expropiación de terrenos para el tren interurbano.

El Gobierno del Distrito Federal (GDF) recibirá 10 mil 400 millones de pesos de recursos federales para la construcción del tercer tramo del tren interurbano Toluca-Valle de México, los 17 kilómetros que corresponden al territorio de la capital.

Los trabajos del tercer tramo de este sistema de transporte consisten en la construcción de un viaducto elevado que dará soporte al tren, la estación de pasajeros Santa Fe y la terminal Observatorio, así como obras complementarias.

La obra no tendrá inyección de recursos locales y el GDF, a través de la Secretaría de Obras y Servicios, es la responsable de ejecutar los trabajos en este tramo que comprende la salida del portal oriente del túnel que se encuentra sobre la carretera federal México-Toluca, a la altura de San Lorenzo Acopilco, en la Delegación Cuajimalpa hasta la estación Observatorio del Metro.

Los responsables de la construcción del tramo capitalino serán CAABSA Constructora, Prefabricados y Transportes, Cargo Crane, Grupo Corporativo Amodher, Omega Construcciones Industriales y González Soto y Asociados.

Pese a que no es el responsable titular de la megaobra, el Gobierno capitalino trabaja en colaboración con la federación en todo lo relacionado al tramo que comprende territorio del DF.

Modifican plan ‘para no molestar’

La construcción del primer tramo la obtuvo el consorcio formado por OHL y Hermes por un monto
de 10 mil 148 millones de pesos

Lo relacionado con las afectaciones vecinales se negoció directamente entre el titular de la Sobse, Édgar Tungüi Rodríguez, y cerca de 50 comités vecinales de las colonias de Santa Fe y algunas diputados locales de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) que mostraron interés en conocer el alcance del proyecto.

Desde hace meses los vecinos impactados pidieron que su colonias (el Pueblo de Santa Fe) no fuera dividido por la obra en la que se proyecta el paso del Tren, por lo que se plantearon opciones alternas a Vasco de Quiroga para el paso del transporte masivo que contempla movilizar a 250 mil pasajeros diarios en un tiempo de 40 minutos aproximadamente.

El tramo original que planteó la federación estipulaba que el tren pasaría por la avenida Vasco de Quiroga, en Santa Fe, lo que causó inconformidad vecinal.

El pasado 22 de septiembre, el secretario de Obras, Édgar Tüngui, acordó con integrantes de más de 35 colonias de Santa Fe el cambio del trazo que había aceptado modificar el Gobierno federal a fin de no tener el rechazo vecinal; el tren ya no pasaría por Vasco de Quiroga sino por zona de los Militares.

El propio titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, confirmó que la modificación respondía a la intención de “molestar menos” a los habitantes, por eso se le dio la vuelta a Vasco de Quiroga y se pasó a tramo de barrancas.

El Gobierno federal, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, planeó el tren para pasajeros Toluca-Valle de México a fin de mejorar la movilizaciones de miles que vienen y van diariamente por cuestiones de trabajo.

El tren contará con un trazo mayor a los 57 kilómetros, del municipio de Zinacantepec, en el Estado de México, a la zona de Observatorio, en el Distrito Federal.

Contará, según el proyecto, con cuatro estaciones intermedias que son: la Terminal de Autobuses, Metepec, Lerma y San Fe, así como las dos terminales Zinancatepec y Observatorio.

En esta última se prevé que conecte con la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la capital.

De terminal a terminal se estima un recorrido aproximado a los 40 minutos, disminuyendo las emisiones contaminantes en 34 mil 500 toneladas de dióxido de carbono, que representan el oxígeno producido por 276 hectáreas de bosque.

Para el último trimestre del 2017, un año antes de concluyan las administraciones de Enrique Peña Nieto y de Miguel Ángel Mancera, se prevé quede concluida en su totalidad la construcción del tren cuyos dos primeros tramos corren a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

La construcción del primer tramo la obtuvo el consorcio formado por las empresas OHL y Hermes por un monto de 10 mil 148 millones de pesos, según el acta de fallo publicada por la STC.

Alborotan a vecinos

Pese a lo avanzado de las negociaciones vecinales, hace una semana un grupo de capitalinos se manifestó y cerró por horas la avenida Constituyentes en rechazo a la obra.

“No vendo mi propiedad. No al tren interurbano”, se leía en las pancartas que sacaron a las calles para oponerse a la obra que hasta ese momento estaba “negociada” con los vecinos. El mandatario local aclaró que no habrá expropiaciones. 

Cuando las dependencias del GDF indagaron los motivos de la movilización, se supo que se trató de una jugada  política, al parecer encabezada por el exdiputado del PRD, Eduardo Santillán, que habría difundido la versión de expropiaciones de terrenos para avanzar con la obra.

Para no padecer el fenómeno de activismo y oposición vecinal contra la obra, de manera mesurada, el PRD en la Asamblea Legislativa  pidió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que se suspendan los trabajos en tanto no se cuente con toda la información de la construcción.

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