Derrotados y divididos

En medio de lo que para algunos es su peor crisis histórica, los grupos panistas dentro y fuera del Congreso parecen empezar a practicar el canibalismo entre ellos. De manera señalada contra el calderonismo, al que observan como principal responsable de haber perdido todo lo que puede perderse el pasado 1º de julio.

Pese a sus malquerientes, que no son pocos, la tribu de Luis Alberto Villarreal, jefe de la bancada panista en San Lázaro, parece en franco ascenso, con vida propia que no puede ser etiquetado como "maderista"
Para el senador neopanista Ernesto Ruffo Appel, primer gobernador de su partido, en Baja California (1989 a 1995), si hubo calderonismo fue solo por una cuestión de conveniencia monetaria, por simple "necesidad"
"Los que están en ruta de visibilidad son Miguel Márquez, y otros gobernadores. En el senado, Cordero, Lozano, Ruffo y Héctor Larios. En San Lázaro: Luis Alberto Villarreal"
Juan Carlos Romero HicksEx gobernador de Guanajuato
"Veo un Yunque muy poderoso. Ellos trabajan en grupo y siempre caen parados. Ahora hay dos ex gobernadores que están ahí y uno de ellos con mucha actividad". 
María Luisa "Cocoa" CalderónSenadora

En medio de lo que para algunos es su peor crisis histórica, los grupos panistas dentro y fuera del Congreso parecen empezar a practicar el canibalismo entre ellos. De manera señalada contra el calderonismo, al que observan como principal responsable de haber perdido todo lo que puede perderse el pasado 1º de julio.

Representantes del panismo histórico, del panismo más crítico y del ala “ultra”, así como del propio calderonismo, enseñan los colmillos entre ellos, acaso como nunca antes. Y muy al contrario de la actitud de reconstrucción y fraternidad que pregonan, amparados en la bandera del “bien común”, se lanzan un fuego no muy amigo.

Pero ese tan aludido “bien común”, ajonjolí de todos los moles discursivos panistas, hoy no aparece por ningún lado. No es antepuesto frente a los intereses grupales, antes las “tribus” que ante lo flaco de la “carne” cazada, se patean bajo la mesa por los tuétanos restantes.

En este juego distinto al que estaban acostumbrados los panistas durante 12 años de gobierno, no hay quien sustituya al centro gravitatorio llamado presidente de la República, y ante este fenómeno, cobran poder novedosas reagrupaciones.

“Veo un Yunque poderoso”: Cocoa Calderón

Pueden distinguirse los sobrevivientes de la llamada ala “ultra”, encabezada por el hiperactivo y creativo secretario de elecciones, Juan Manuel Oliva, ex gobernador de Guanajuato quien no perdió las elecciones en su estado y logró colocar a su sucesor Miguel Márquez, aún a pesar de muchos de su propio grupo.

La senadora Luisa María “Cocoa” Calderón piensa que en el contexto actual es muy natural que haya reagrupamientos.

Entrevistada por Reporte Indigo, opina: “Veo un Yunque muy poderoso. Ellos trabajan en grupo y siempre caen parados. Ahora hay dos ex gobernadores que están ahí y uno de ellos con mucha actividad”.

Sin embargo, para ella, la actual supuesta reestructuración del PAN “no va a ser suficiente” para ofrecer un rostro mucho más atractivo a la ciudadanía.

Héctor Larios, quien ya no es vicecoordinador en el Senado, es otro representante del ala ultra en una posición decorosa, con posibilidades de ir por la gubernatura de Sonora. Cecilia Romero, número dos en el PAN, mantiene su liderazgo, aún con su estilo duro y hermético. Carlos Alberto Pérez Cuevas, trabaja en todo el país construyendo un mejor 2013 para el PAN en los estados.

Estaban con Calderón por dinero: Ruffo

El calderonismo tiene por ahora algunas figuras colocadas sobre todo en el Senado, pero está por verse que pueda sustentarse en la cima de la montaña, luego del 1º. de diciembre.

En esa situación se encuentra Ernesto Cordero, a quien nadie le garantiza seguir siendo el coordinador de su fracción, sobre todo cuando debe encarar a “gallones” como Emilio Gamboa Patrón, su homólogo del PRI, quien –dicen-, le da tres vueltas en experiencia legislativa.

Ubicado dentro de los “neopanistas” con filias empresariales y de acciones más pragmáticas que doctrinarias, Ernesto Ruffo Appel -ahora senador- es una leyenda en las filas de Acción Nacional por haber logrado ser el primer gobernador por ese partido, en Baja California, de 1989 a 1995.

Para él, el calderonismo va en pleno declive. No hay que tener grandes expectativas de ese grupo luego de la salida de Calderón en diciembre.

“La dinámica natural es que una vez que sales del gobierno tu vela se empieza a apagar”. Los calderonistas, no serían sino “el montón de gente que te fue leal pero que estaban en la nómina, y que tienen que seguir viviendo, y buscan otro empleo”. En resumen, si hubo calderonismo fue sólo por una cuestión de conveniencia monetaria, por simple “necesidad”, expresa el senador.

En entrevista con Reporte Indigo, Juan José Rodríguez Prats, con seguridad una de las voces más filosas en el PAN, y quien con la llegada de Juan Molinar Horcasitas al frente de la Fundación Rafael Preciado renunció a su trabajo de investigación, dice sobre el calderonismo:
“Siento que al no tener el poder, vendrá un debilitamiento de ese grupo”.

Y atisba el probable freno que se le impondrá a esa expresión panista como factura por dejar fuera a tanta gente:

“Y por otra parte, muchos panistas les reclamaríamos muchas decisiones que desde nuestro punto de vista lesionaron al PAN”, dice.

El senador Juan Carlos Romero Hicks, gobernador de Guanajuato de 2000 a 2006, coincide con sus colegas. Dice a Reporte Indigo sobre Felipe Calderón:

Tiene muchos logros, “pero algo así como que tendría incondicionales para toda la vida, lo estaremos viendo”, sonríe.

Y acepta: “seguirá siendo un punto de referencia, pero segmentar como que él es el que manda en todo, al interior del partido, no lo comparto, porque no va con la doctrina”.

“Josefina se arropó con FCH: ahí están los resultados”

Por el lado del josefinismo, nadie responde. Tampoco la propia Josefina Vázquez Mota. ¿Hubo alguna vez algo como “josefinismo”?

El calderonismo al que se acogió y con el que acaso se sintió deudora en la campaña, y del que no pudo, o no quiso, deslindarse nunca, la acepta, pero sólo como figura casi decorativa.

Reconocen su aportación, sus 12 millones de votos, pero de ninguna manera desean su regreso por encima de ellos.

La posibilidad de una escisión “josefinista” del PAN, para construir otro partido como una extensión de la llamada “Ola Civil” que quiso construir redes ciudadanas en la campaña, hoy luce como una vela apagada. Nadie responde.

Junto con el ex gobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, Ruffo fue uno de los importantes líderes panistas históricos que  respaldaron a Josefina Vázquez Mota  frente a Ernesto Cordero o Santiago Creel, para obtener la candidatura de su partido a la presidencia.

Sin embargo, ese mismo Ruffo que decía en un spot televisivo “Creo en Josefina”, hoy declara a este diario:

“Ella tenía una probabilidad muy grande con la ciudadanía, pero prefirió arroparse en Los Pinos. La principal responsabilidad (de ganar o perder) es del candidato. Ella tomó la decisión, ella fue a arroparse en el calderonismo. Por qué lo hizo, yo todavía no lo entiendo… Ahí están los resultados”, se lamenta.

Rodríguez Prats se pregunta sobre Josefina: “¿Seguirá vigente? No la veo con muchas ganas. Nunca la vi muy identificada con los valores del PAN. Fue diputada por la generosidad del PAN. Porque es una mujer talentosa”.

Pero, reconoce: Josefina “fue una de las causas de que el PAN se desmoralizara. No le veo un discurso panista”.

Madero dañó mucho al PAN: Rodríguez Prats

Por su lado, los maderistas son vistos como un grupo de amigos, ahora ex senadores, de Gustavo Madero. De Madero se comenta que su principal virtud fue saber fortalecerse al agrupar a toda suerte de anticalderonistas, abrigar a los “outsiders” del paraíso calderónico.

Así lo dice Ernesto Ruffo:

“Madero, a quien respecto y conozco hace muchos años, llega de presidente del  partido porque logró reunir más anticalderones que promaderos. Y entonces eso le da una característica a su presidencia”.

Y advierte: “Ahora que se va el señor Calderón ¿qué va pasar con el consejo nacional? ¿Y con los más de 200 consejeros nacionales que trabajan en el gobierno?”. Y responde: “Van a cambiar de parecer”.

A algunos otros grupos les conviene intentar que el chihuahuense termine su periodo a la cabeza del PAN hasta diciembre de 2013, en lugar de buscar su caída en marzo próximo, cuando el panismo en pleno sesione una vez más.

Rodríguez Prats, opina sobre la actuación de Madero:

“Veo a Gustavo con una dirigencia muy errática, perdió la conciencia de los principios del PAN, tomó decisiones tremendamente atropellando los ordenamientos internos y principios del PAN”.

El político chiapaneco va más lejos: “Creo que Madero es una de las gentes que más daño le ha hecho al PAN y no le auguro un liderazgo firme hacia el futuro. He recorrido todo el país, y hay reclamos en todos los estados, hay decisiones verdaderamente inexplicables”.

Se le pregunta al ex senador y ex diputado federal a qué tipo de decisiones se refiere. Responde:

“Las de los candidatos. En Chiapas, en Nuevo León, en Michoacán, cuando hubo decisiones desde la dirigencia, se aplastaron prácticas democráticas y se postularon personas que ahí están las consecuencias”.

Pero Madero no parece ser un hueso fácil de roer. Mucho más fuerte que el calderonismo, está hoy apuntalado por los ultras que en parte lo hicieron llegar ahí y le acomodaron a Cecilia Romero como compañera de viaje, y también, por el grupo de Luis Alberto Villarreal, jefe de la bancada en San Lázaro.

Pese a sus malquerientes, que no son pocos, el de Villarreal es un grupo en franco ascenso, con vida propia que no puede ser etiquetado como “maderista”. Jorge Villalobos es el vicecoordinador del PAN en la Cámara de diputados y ficha relevante de los “Villarreales”, junto con Rodolfo Dorador y Ricardo Anaya, entre otros. La hermana del presidente Calderón, Luisa María, alias “Cocoa”, se refierió a ellos entrevistada por Reporte Índigo, como “casineros”.

Un liderazgo panista, de perfil bastante especial, distinto a lo acostumbrado, pero que parece ir avanzando a todo galope de cara al 2018, es sin duda el del gobernador Rafael Moreno Valle, de Puebla.

Sus detractores dicen que es un ex priista que promueve el “aliancismo” con el PRD, y que es cercano a la maestra Elba Esther Gordillo y aún a Manuel Camacho Solís, y que no tiene mucho de panista, aunque le reconocen haber atraído inversión en grande a su entidad y generado empleos… y tener un control serio de la política en su Estado, a diferencia de otros gobernadores panistas, que no tenían control ni de su gabinete.

Pero sus fieles lo ven como la carta más fuerte por el momento para el 2018, y lo ven respaldado por los “Villareales” y una parte del calderonismo. Pero no por los ultras, con quien hubo ciertas desavenencias en la persona del dirigente estatal Juan Carlos Mondragón.

Romero Hicks lo dice muy claro: el PAN, a diferencia de otros institutos políticos, no es un partido de caudillos. Aunque sí lo es de liderazgos. Muchos de quienes hoy figuran, hace 12 años, considera, cuando él ya era gobernador, no se sabía no dónde estaban. No ocupaban un lugar importante en la vida del partido.

“En el PAN tenemos ciclos”, dice. Para él, Madero tiene un liderazgo muy significativo y seguramente seguirá siendo un punto de referencia en el futuro. Aunque irán emergiendo otras figuras.

Para el senador por Guanajuato, la jugada por la presidencia nacional del PAN, así como la búsqueda de la candidatura al 2018, podría quedar entre los principales liderazgos de hoy, que según su apreciación son los siguientes:

“Los que están en ruta de visibilidad son Miguel Márquez, y otros gobernadores. En el senado, Cordero, Lozano, Ruffo y Héctor Larios. En San Lázaro: Luis Alberto Villarreal”.

Reconoce que en este sexenio que inicia, con Enrique Peña Nieto, “los más visibles van a ser quienes están en el Congreso de la Unión”.

Cocoa Calderón

‘Fuertes y pragmáticos, los casineros’

La senadora Luisa María Calderón, mejor conocida como “Cocoa”, otrora candidata a la gubernatura de Michoacán y coordinadora de la campaña de Vázquez Mota en esa entidad, dice que encuentra “un Yunque muy poderoso”.

“Ayer nos presentaron una propuesta de enriquecer el tema de la reforma, encabezados por Juan Manuel Oliva y una veintena de hombres. Y nosotros propusimos que hubiera una veintena de hombre y mujeres para hacer contrapeso, pero también para romper ese monolito. Creo que está teniendo fuerza”.

Y describe a otro grupo:

“Y luego ahí hay un grupo pequeño que ha venido cobrando mucha fuerza, que creo que nació con el presidente, porque muchos fueron legisladores con él, pero ahí hubo una separación porque no creo que haya muchas coincidencias en la actitud para gobernar. Es un grupo de gente fuerte y pragmática, que también influye en el comité nacional y los grupos parlamentarios. Algunos les llaman los casineros. Villarreal y Villalobos, son diputados”.

> ¿Y el calderonismo?

“Bueno, tratando de cuidar al partido. Alguien que ha dicho que es orgullosamente calderonista es coordinador del senado y yo creo que si hacemos una revisión de la historia del PAN, los que somos Calderón, somos antes, panistas de muchos años.

Te podría hablar de un PAN en crisis en los setentas, que la gente muy cuidadosa del tema doctrinario y en profundizar a la problemática, porque es profundizar en la problemática del país vinculada con la concepción de comunidad y de persona que tenemos en el partido.  Estuvo en la crisis de los ochenta. Ha  estado  en el partido, con y sin tener el pandero, y al final, cuando esto se sacude, ahí siguen los que han sido plenarios, solidaristas, yo creo que el solidarismo es lo que más identifica, y ahí seguiremos en el PAN”.

> ¿Qué va a pasar luego del 1 de diciembre? ¿Podría salir Cordero?

“Yo creo que 32 votos de 38 senadores le dan su propia fuerza. Y yo espero que el presidente madero sea muy cuidadoso de su institución, no creo que sea revanchista, creo que tiene que cuidar al partido y fortalecerlo”.

Madero no se va luego de marzo, dice Cocoa. Tiene el gran reto de transformar el partido. No puede ser que diga “ahí se quedan con lo que queda del partido”. A Madero le queda un año y medio de vida.

> ¿Qué pasó con el josefinismo?

“Si perdiste tienes “derecho de tener un duelo”. Creo que es un fuerte capital para el partido”.

>¿Y los josefinistas?

“El PAN nació alrededor de ideas, no de personas, precisamente porque las personas pasamos. Esa fue la idea de Gómez Morín”.

> ¿Moreno Valle?

“Todavía no es tiempo del 2018. Hizo un trabajo de muchas alianzas en la época de las alianzas (Sinaloa, Puebla, Oaxaca). Habría que evaluar las alianzas a ver si se está generando el bien común suficiente para repetir la experiencia de las alianzas”.

Cocoa menciona entre las principales figuras viables a futuro, a Josefina, Cordero, Gabriela Cuevas, Dolores del Río, Adriana Dávila, Mariana Gómez del Campo.

“No voy a desconocer que ha habido unos integrantes de los gobiernos del PAN que no han sido honestos, pero también es cierto que antes no había transparencia”.

“Es cierto que si no recuperamos en los hechos la congruencia entre lo que decimos y lo que hacemos, no tenemos viabilidad. Y pienso que el esfuerzo que se está haciendo por la transformación, no es suficiente”.

Ernesto Ruffo

Josefina abandonó a los ciudadanos

El senador Ernesto Ruffo pide en primer lugar claridad de rumbo. “Aún no está definido. La comisión especial nombrada para analizar y reflexionar debe proveer muchos elementos para tener ese rumbo. Me refiero a qué va a hacer el PAN a partir del año próximo.

Hoy domina el “estás en el gobierno o no estás en el gobierno”, como panista, dice. Eso determina en muchos la manera de pensar esa localización de tu persona. Y esto te lleva a las corrientes de pensamiento.

Hay, sí, muchos aún que vienen con una fortaleza o manera de comportarse en el humanismo político que inspira a acción nacional, su filosofía que inicia con don Manuel Gómez Morín.

“Luego están los que llegamos después del 80 que nos calificaron como neopanistas con cierta ascendencia empresarial y que tenemos una visión muy pragmática del PAN”.

Y luego están –describe Ruffo-, los que todavía tienen ese acento católico, donde ahora algunos se dividen en los yunques y algunas otras especialidades. “Sé que hay influencia en estas formas de ser pero no de formas sustantiva. Creo que el punto fundamental es cómo vemos nosotros a México en el largo plazo y qué vamos a hacer desde nuestros principios y fundamentos para lograr lo que queremos”.

>¿Y el Josefinismo?

“No lo mencioné. Hubo una expectativa cuando ella gana el 5 de febrero la candidatura. Ella tenía una probabilidad muy grande con la ciudadanía pero prefirió arroparse en el PAN y también el Los Pinos. En cierta forma fue algo paradójico. Muchos platicamos y decimos ¿qué pasó? La dejamos lista el 5 de febrero, con 31 por ciento de la votación probable a su favor y terminó con el 25 porciento nacional. Entonces eso, fue algo como dejar caer algo que se tenía. Es lo que buscamos explicarnos muchos.

“Esa era la visión que yo veía en Josefina, pero luego la abandonó. Dejó a todos los ciudadanos, simplemente. Y se fue a una organización del PAN, pero la sangre el espíritu, que la podía haber arropado, se fue”.

“La principal responsabilidad es del sujeto candidato, ella tomó la decisión, ella fue a arroparse en el calderonismo. Por qué lo hizo, yo todavía no lo entiendo… Ahí están los resultados”.

Juan Carlos Romero Hicks

Calderón no será quien mande en el PAN

El Senador Juan Carlos Romero Hicks, gobernador de Guanajuato de 2000 a 2006, explica que en unos cuantos días más, a mediados de octubre, el Consejo Nacional determinará cuál es el camino a seguir, los pasos a dar en la Asamblea Nacional Extraordinaria que será hacia marzo, para una aprobación de sus cuadros.

Luego en mayo habría una Asamblea Nacional Ordinaria, para la elección del Consejo Nacional y la instalación del nuevo consejo. Y en diciembre de 2013 habrá la rotación ordinaria del Comité Ejecutivo Nacional.

Sobre el calderonismo opina que ha alcanzado importantes metas en educación, seguro popular, y otros temas, “pero algo así como que tendría incondicionales para toda la vida, lo estaremos viendo”.

Calderón tiene una gran trayectoria desde joven, y “seguirá siendo un punto de referencia, pero segmentar como que él es el que manda en todo, al interior del partido, no lo comparto, porque no va con la doctrina del partido”.

No reconoce al grupo de “conservadores”: “¿Quiénes son los del ala conservadora? Me da la impresión de que estas clasificaciones de izquierda y derecha están rebasadas”.

Juan José Rodríguez Prats

El PAN, en su peor crisis histórica

Juan José Rodríguez Prats, ex senador y ex diputado federal, opina que el PAN atraviesa su momento más complicado.

“Diría que el PAN, a nivel histórico, está en su momento más crítico. Más difícil”. Y enuncia tres puntos clave que le preocupan:

“Uno, los buenos panistas que se han retirado. Hay mucho panista alejado. El panista es especial y no vive para y por la política, y cuando las cosas no son de su agrado se aleja. Otros dicen que renuncian. Es una larga lista. La mayoría lo ha hecho silenciosamente. Eso es una perdida grave”.

“Segundo lugar: Al PAN en su historia lo han salvado hombres y mujeres líderes. Siento que el PAN de Efraín González Luna se explica por milagros, y los milagros han sido líderes. Hoy la ausencia de líderes me preocupa. Confío en que su momento tal veza luego del 1 de diciembre se levanten algunas voces”.

“En tercer lugar: algo que por desgracia ha permitido Gustavo Madero que se atropelle, que se lesione al PAN, que se trasladen a otros ámbitos tomas importantes de decisión que corresponden a los órganos internos del PAN y en este sentido que permanezca la onda grupera. La onda grupera le hizo mucho daño al PAN. Y surgió cuando llegamos al poder”.

“Ahí empezó la onda grupera: tú estás conmigo, tú no estás conmigo, tú me la vas a pagar. Empezó a haber panistas de primera y de segunda o de tercera y eso nos dividió. Eso nos ha complicado”.

“No creo que la Asamblea Extraordinaria nos lleve a grandes soluciones. No creo que las soluciones estén en las reformas a los estatutos. Creo que están en que los principios de nuevo puedan ser observados y revisados, porque si me apuras mucho te diría que la crisis derivó en que hace algunos años nos olvidamos de los principios, no ha habido congruencia y ha habido pérdida de identidad”.

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