Muy de moda las mermeladas y cremas caseras, pero ¿cuánto duran?

Aunque es muy probable que no dure tanto en el estante de cocina de una casa, la crema de avellana comercial tiene fecha de expiración menor a un año por sus ingredientes como leche y nueces que suelen caducar rápido. Sin embargo, muchas personas no pueden consumir la lactosa, el gluten o incluso la propia avellana por reacciones alérgicas.

"Nuestro paladar se acostumbra al sabor del alimento industrializado y lo prefiere por encima de los sabores más frescos y naturales que son más suaves”
“Medir y pesar el azúcar hará que dimensionemos más fácil las cantidades que estamos consumiendo. Sin embargo, existe también el riesgo de creer que como es ‘casero’ es muy saludable"
Montserrat Figueroa Reyesnutrióloga y asesora en cocina saludable.

Aunque es muy probable que no dure tanto en el estante de cocina de una casa, la crema de avellana comercial tiene fecha de expiración menor a un año por sus ingredientes como leche y nueces que suelen caducar rápido. Sin embargo, muchas personas no pueden consumir la lactosa, el gluten o incluso la propia avellana por reacciones alérgicas.

Esto llevó a que la gente creara su propia receta en casa añadiendo o quitando cosas, porque muchos dicen, lo casero es mejor. Pero, ¿cuánto duran entonces estas recetas naturales para mermeladas, salsas de tomate o hasta mayonesas caseras? 

Para empezar, qué tan bueno es que una persona haga sus propios productos a partir de recetas caseras.

El consumo de alimentos preparados en casa en general tiene un impacto positivo para la salud, pues es más probable que carezcan de colorantes, edulcolorantes, azúcar refinada además que los nutrientes de los alimentos se mantienen, consideró Rosa Rivas Malvaez, especialista en vegetarianismo.

A esto se le añade que las propias preparaciones traen ventajas como conectarse con los alimentos en comparación que cuando se adquieren ya elaborados, coincidió también la nutrióloga y asesora en cocina saludable, Montserrat Figueroa Reyes.

“Medir y pesar el azúcar hará que dimensionemos más fácil las cantidades que estamos consumiendo. Sin embargo, existe también el riesgo de creer que como es ‘casero’ es muy saludable y que puede comerse de forma libre y no es así, su consumo también debe ser limitado”, aconsejó Figueroa Reyes.

¿Por qué preferir recetas caseras a productos industrializados y listos para consumir?

Acceso

Los productos de anaqueles en súper mercados son de muy fácil acceso, lo cual quita lugar a otros alimentos con mayor frescura que tomaría cierto tiempo prepararlos para su consumo final.

Sabor

Los productos industrializados al estar tan estandarizados presentan siempre el mismo sabor, color y textura alejándonos de la realidad de los alimentos frescos, que cambian su sabor, su aroma –y hasta su disponibilidad- dependiendo de la temporada, opinó Montserrat.

“Muchos de los aditivos alimentarios usados en productos industrializados tienen como fin potenciar el sabor de los alimento, entonces nuestro paladar se acostumbra al sabor del alimento industrializado y lo prefiere por encima de los sabores más frescos y naturales que son más suaves”, explicó la nutrióloga.

Salud

Para los niños, la cuestión del sabor puede repercutir en su salud, ya que se les acostumbra tanto a una gama de sabores y texturas que su dieta es poco variada porque no aceptan alimentos nuevos.

Además, a la larga, el consumo de estabilizantes, colorantes, edulcorante y algunas grasas pueden dañar la flora intestinal, disminuyendo la absorción de nutrientes, lo que puede provocar una intoxicación hepática, aumento de peso y algunos cambios emocionales, advirtió la experta Rosa Rivas.

Convivencia

Decidir hacerlo en casa implica ir al mercado por los ingredientes y disponer de cierto tiempo para hacerlo comprando los ingredientes para saber su calidad, ser creativos para hacer mezclas y combinaciones que no hay normalmente en el súper.

“Y en casa, podemos intercambiar tiempo de televisión para hacer una mermelada o una crema de avellanas y es buenísima idea incluir a los niños en tareas que no impliquen algún riesgo para ellos, para que también estén en contacto con alimentos frescos”, añadió la nutrióloga Montserrat Figueroa.

¿Cuánto tiempo te duran?

Dependiendo de los ingredientes y lo natural que pueda resultar la mezcla casera, las mermeladas podrían durar hasta un año, siempre y cuando se siga al pie de la letra la formulación y el modo de preparación.

“Hay que recordar que por ejemplo, la mermelada se conserva gracias a la cantidad de azúcar que contiene, normalmente se preparan usando la misma cantidad de fruta que de azúcar, es decir si vas a preparar 3 kilos de fresas, necesitarás 3 kilos de azúcar. Si por algún motivo se decide reducir la cantidad de azúcar, entonces la concentración de azúcar no será lo suficientemente efectiva para conservar el producto por mucho tiempo”, comentó la experta en cocina saludable.

Otro factor importante que ambas especialistas recomiendan es cuidar el tipo de almacenamiento según marca la temperatura, la esterilización del contenedor de vidrio y la frescura del refrigerador o de la alacena.

“Otro factor importante que puede ayudar a conservar por más tiempo es la acidez, por ejemplo las frutas más comunes para elaborar mermeladas son también de las más ácidas, y en la salsa cátsup, a la que también se le agrega azúcar, esa acidez se la da el mismo tomate pero es necesario agregar también vinagre al igual que en los chiles y verduras encurtidas”, agregó Montserrat.

Sorbato de potasio como conservador

El uso de conservadores en las mermeladas y otros productos caseros es opcional, pero para mayor seguridad se recomienda el uso de sorbato de potasio que es el conservante más adecuado para estos productos ya que inhibe el crecimiento de hongos y levaduras que podrían estar presentes en la fruta y en otros ingredientes.

“Mi propuesta es utilizar un conservado natural como el limón, el vinagre o la sal, al final es un conservador ya industrializado que puede llegar a contener metales pesados. Es cuestión buscar la manera de probar con estos conservadores y monitorear la vida de anaquel del producto”, dijo la experta en vegetarianismo.

Otros endulzantes a considerar para sustituir el uso de azúcar en la elaboración de estas recetas están:

  •  jarabe de agave
  • frutas secas (orejones, arándanos o dátiles)
  • hojas de stevia

Una buena opción puede ser usar semillas de chia que ayuden a “solidificarla”, pero si se desea una presentación sin esos puntitos negro, una buena opción es la grenetina o el agar agar. 

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