Esto cuesta mantener la L12, la más costosa del Metro

16 de Ago, 2017

Cada año la Línea 12 (L12) del Metro necesita una inversión de 200 millones de pesos, más el costo de otras modificaciones, lo que la convierte en las más costosa de todas, indicó el director del Sistema de Transporte Colectivo, Jorge Gaviño.

Pese a que fue suspendido el servicio de la L12, de Tláhuac a Atlalilco, durante ocho meses para reparar fallas en los rieles y fue reanudado desde marzo de 2014, los errores que se cometieron de origen en la construcción son permanentes, señaló el titular del Metro.. 

“Hay que señalar que la Línea 12 es la que más recursos históricamente se ha llevado, no solamente por la construcción, sino también por la rehabilitación que tuvimos que hacer en años pasados”, enfatizó el funcionario al presentar el Diagnóstico Actualizado del SCT 2017.

Resaltó que hubo un costo importante en obra civil y electromecánica “y luego una reparación de más de mil 200 millones de pesos, solo en el Viaducto Elevado, más 800 millones de pesos que se calcula va a tener que absorber en la parte subterránea”, explicó Gaviño Ambriz.

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“La Línea 12 representa una problemática especial y estamos atendiendo con un costo elevado de mantenimiento, cada año vamos a tener que invertir, solo para su mantenimiento de instalaciones fijas y vías, aproximadamente 200 millones de pesos”, reiteró.

Ello, dijo, sin considerar además requerimientos para modificar curvas del tramo subterráneo y las curvas 1, 2 y 67 en las maniobras de Tláhuac y Mixcoac.

El director del Metro indicó que por ello ya se solicitaron a la Asamblea Legislativa 850 millones de pesos para enfrentar esta situación, y confió que algún día entreguen estas obras, que es necesario hacer.

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Por otra parte, Gaviño Ambriz informó que también es urgente cambiar las subestaciones de las líneas 1, 2 y 3 del metro, que han dado servicio por 48 años, pues podría presentarse una gran falla eléctrica.

Señaló que los cuatro centros de control central requieren una urgente modernización, pues los transformadores que se localizan en la central de Delicias, en el Centro Histórico de la capital, son de tecnología obsoleta.

“Es urgente el cambio de estas subestaciones, nosotros vamos a dar el paso decisivo para la adquisición de estas subestaciones que van a modernizar eléctricamente las líneas 1, 2 y 3”, precisó al informar que tendrá un costo de tres mil 500 millones de pesos, a cargo del Fideicomiso del Metro y será una compra a tres años.

Informó además que la línea 1 recibirá 10 trenes nuevos en 2018, lo que va a beneficiar a todas las demás líneas que tienen material rodante neumático, ya que estos trenes que serán sustituidos por los trenes de la línea 1 serán reparados y servirán de refuerzo a las demás líneas neumáticas.

Dijo que la problemática principal se resume en que existe un gran retraso en el mantenimiento por falta de refacciones, materiales e insumos, y en estos momentos las líneas que más se afectan por material en mal estado son la 3, la 5, 7 y sobre todo la línea A.

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Señaló que se trabaja arduamente en lo que respecta a instalaciones fijas; sin embargo, todavía se tienen durmientes en mal estado, barra guía y rieles desgastados, aparatos de vía y de protección eléctrica con desajuestes y desgaste, interruptores, seccionadores y protectores eléctricos con alta frecuencia de averías.

Indicó que se cambiará el pilotaje automático de analógico a digital, por ingenieros del Metro, pues este sistema más que un transporte, es un medio de movilidad social, porque da a  los usuarios un espacio de integración y encuentro cultural.

Gaviño Ambriz señaló que el metro aunque es piedra angular en la Ciudad de México para el transporte, ha carecido de presupuesto necesario para su mantenimiento y operación.

Destacó que los recursos que se necesitan para solucionar todos los problemas de mantenimiento sumarían 30 mil millones de pesos, o 20 mil millones de pesos para mantener un equilibrio.

Sin embargo, el presupuesto actual es de 16 mil millones de pesos, de los cuales casi el 50 por ciento se aporta por la venta de boletos y tarjetas y el resto lo da el Gobierno de la Ciudad. 

Puntualizó que el mantenimiento de la línea 12, que transporta a más de 400 mil usuarios diarios en sus 20 estaciones, es el más caro, pues es la que más recurso se ha llevado en la historia del Sistema.