Cada juego ¿será igual?
El estreno del colosal estadio de Rayados vino a recrudecer la ya colapsada vialidad municipal.
El júbilo de la inauguración del nuevo recinto del Monterrey provocó que miles de aficionados se volcaran a presenciar el magno evento, ocasionando caos en las avenidas y molestias a los habitantes de las colonias contiguas.
La queja de quienes viven cerca del inmueble inició desde muy temprano el domingo 2 de agosto, cuando se percataron que decenas de hombres conocidos como “franeleros”, arribaron a las calles de sus colonias, para apoderarse de ellas.
Melva Frutos"Lo malo es que ya no podías salir, no podías mover tu coche en todo el día, porque te ganaban el lugar"
"La gente se va a ir acostumbrando mejor a las vialidades (...) cada vez va a ser más clara la señalización y el caos va a ir disminuyendo partido tras partido"
El estreno del colosal estadio de Rayados vino a recrudecer la ya colapsada vialidad municipal.
El júbilo de la inauguración del nuevo recinto del Monterrey provocó que miles de aficionados se volcaran a presenciar el magno evento, ocasionando caos en las avenidas y molestias a los habitantes de las colonias contiguas.
La queja de quienes viven cerca del inmueble inició desde muy temprano el domingo 2 de agosto, cuando se percataron que decenas de hombres conocidos como “franeleros”, arribaron a las calles de sus colonias, para apoderarse de ellas.
Primero fueron testigos de la tala de decenas de árboles y el retiro de los juegos infantiles en la plaza de su colonia, para abrir una calle que dará paso a la parte trasera del estadio.
Los habitantes de la colonia La Quinta, también fueron invadidos desde antes del medio día del domingo, por filas de autos que buscaban estacionamiento.
Y lo encontraban en sus propias calles, cuando un trapo rojo les hacía la indicación de que por 80 pesos, podían estacionarse afuera de la casa de uno de los vecinos.
Según información de los colonos, los acomodadores pertenecen a la CTM y llegaron a los sectores habitacionales localizados en los alrededores del Estadio BBVA, acarreados en camionetas, cada uno portando su cubeta blanca y franela roja.
“Nunca había visto tantas cubetas juntas en mi vida. Entre las que alcanzaron a poner los vecinos para que no se estacionaran en sus casas y todas las que traían los franeleros”, describió Betzabe, vecina de la colonia La Quinta.
Los habitantes del sector consultados, denunciaron que incluso el sacerdote de la Parroquia Santa María Magdalena, ubicada en la esquina de Calle 9 y Avenida La Quinta, solicitó a los vecinos estacionaran sus vehículos en los contornos, para no dejar lugar a los acomodadores.
Betzabe explicó que algunos vecinos se organizaron por calles, para prevenir que los asistentes al partido se estacionaran en sus lugares.
“En esta cuadra, hicimos una junta, nos pusimos de acuerdo y prevenimos. Colocamos tinas y objetos desde muy temprano, para que no se estacionaran.
“Lo malo es que ya no podías salir, no podías mover tu coche en todo el día, porque te ganaban el lugar”.
Explicó que los habitantes de su calle han realizado una colecta para colocar postes con cadenas, que cerrarán cada vez que haya partido de futbol.
Así como en La Quinta, las colonias La Rosita, Las Villas, Vivienda Popular, entre otras, también padecieron la invasión de los autos de los seguidores del Monterrey.
Caos por todos lados
Las avenidas no se salvaron del caos antes y después de la inauguración de la Casa Rayada.
César Garza, alcalde de Guadalupe, consideró que conforme pase el tiempo, el caos se reducirá y los aficionados se habituarán a las recientes adecuaciones viales.
“Yo creo que cada vez que tengamos partido de futbol, la gente se va a ir acostumbrando mejor a las vialidades, a los estacionamientos, a los accesos, cada vez va a ser más clara la señalización y el caos va a ir disminuyendo partido tras partido”.
Dijo sentirse tranquilo porque se proveyó de la infraestructura suficiente.
Pero las evidencias indican que los aficionados no utilizaron toda la infraestructura que se le ofreció.
En los estacionamientos que se adecuaron en el Parque Tolteca y en la Expo Guadalupe, quedaron lugares libres, según dijo el alcalde guadalupense.
Prefirieron utilizar las calles más cercanas al campo y pagar los servicios de franeleros.
El munícipe aseguró que esto no volverá a ocurrir, “Vamos a montar un operativo, pero fue sólo una calle. Lo vamos a poder evitar claramente para el próximo partido”.
A pregunta expresa declaró que se acercará con la CTM y el resto de las centrales, para exponer el problema con sus dirigentes.
“Con todos los grupos que hay, porque no es de una sola sigla o una sola organización, hay que tener acuerdos, en todos los estadios del mundo y de México hay algún tipo de comercio informa y tenemos que buscar ordenarlo, formalizarlo y evitar practicas que sean en perjuicio de los asistentes al estadio”.
Cabe señalar que algunos de los visitantes al estadio, denunciaron que las escaleras del puente peatonal que conduce al estacionamiento de la Expo, son evidentemente imperfectas, ya que son angostas y muy altas.
Ayer se pudo apreciar a personal de Obras Públicas trabajando en el sitio, al parecer corrigiendo la irregularidad en los escalones.
Aún quedan obras de infraestructura a cargo de la empresa por terminar, como es el caso del aparcamiento localizado en la parte trasera del inmueble, sobre Avenida Las Torres, que según se ha declarado, quedarán listas en 17 días.
Y el colapso vial tendrá varios añadidos dentro de pocos años: la construcción de un hotel y diversos comercios, cuya permiso de construcción está ahora en proceso.
Los vecinos demandaron poner orden en sus calles y que no se permita que extraños lleguen a apropiarse de la vía pública.
