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Acoso ‘ON AIR’

En México es común que la mujer sea vista como un objeto, más, si aparece en los medios de comunicación. La imagen de la conductora frente a las cámaras con poca ropa, en poses sugestivas, no es ajena. Tampoco si es acosada y hasta discriminada por sus compañeros y el público. Pero eso no quiere decir que esté bien.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI), al menos una de cada cinco mujeres en el país ha sido víctima de acoso laboral, lo que significa que cerca del 18 por ciento ha sufrido este flagelo.

El costo de violencia contra la mujer es entre el 1.6 y el 2 por ciento del PIB, de acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

En México es común que la mujer sea vista como un objeto, más, si aparece en los medios de comunicación. La imagen de la conductora frente a las cámaras con poca ropa, en poses sugestivas, no es ajena. Tampoco si es acosada y hasta discriminada por sus compañeros y el público. Pero eso no quiere decir que esté bien.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI), al menos una de cada cinco mujeres en el país ha sido víctima de acoso laboral, lo que significa que cerca del 18 por ciento ha sufrido este flagelo.

Sin embargo, de cada 10 casos de acoso, solo uno se da a conocer.

Pero esta semana hubo un hecho que sacudió dentro y fuera de la Red y que podría cambiar esta situación: el de Tania Reza.

La conductora de la emisión “ATM”, de Televisa en Ciudad Juárez, fue acosada en vivo y en directo por su compañero  Enrique Tovar, quien intentó levantarle el vestido y abrazarla, a pesar de la visible molestia de la mujer.

El conductor lanzó insinuaciones sexuales a su compañera y le miró el escote mientras le cantó “esas lindas cosotas”.

Aunque en varias ocasiones Tania le pidió que se detuviera, Enrique siguió con su “broma” e incluso llegó a tocarle un seno. Finalmente, la conductora tomó una decisión inusual. Frenó el abuso y salió del plató.

Ante esta decisión, Enrique no solo se burló sino que pidió disculpas a la audiencia por el arrebato de su compañera, a quien calificó de “hormonal”.

“Se le subieron las ‘bubis’”, dijo entre risas.

El video se volvió viral en cuestión de horas y encendió el debate en Internet.

Hombres y mujeres tomaron sus bandos. Unos, juzgaban tajantemente a Tania por su manera de vestir o de actuar. La culpaban de haber sido acosada.

Sin embargo, también hubo quienes salieron a la defensa de la joven argumentando que las prendas y poses de una mujer no son excusa alguna para la discriminación, la violencia de género y el acoso sexual.

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) inició una queja de oficio en contra de Enrique Tovar por presuntos actos de discriminación en contra de su compañera conductora.

Secretaría de Gobernación (Segob) también emitió su postura y condenó el ataque de discriminación y violencia sexual en contra de la conductora.

Y es que el caso no es para menos.

El Índice para una Vida Mejor 2014, elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), reveló que el 47 por ciento de las mujeres mexicanas reconoció haber sido víctima de violencia física, sexual o emocional por parte de sus parejas sentimentales (novios, maridos y hasta “amigos con derecho”).

Pero además, el caso de Tania cobra relevancia por que sucedió en Ciudad Juárez, en donde la violencia de género ha provocado un alto índice de feminicidios (se registraron 727 en el periodo que comprende del 2010 a 2014).

Después del escándalo, la televisora emitió un comunicado en el que aseguró que ambos conductores estaban de acuerdo en representar esa escena y que no consultaron a la producción.

“El área de Recursos Humanos de Grupo Televisa llevó a cabo una investigación en la que ambos han señalado que la escena fue actuada, con el propósito de crear un contenido viral, y que los conductores no informaron a la producción que realizarían ese acto ofensivo”, detalló en un comunicado en el que agregó que ambos conductores fueron despedidos.

Sin embargo, pocas horas después, Tania aseguró en su cuenta de Facebook que había sido obligada a mentir por la televisora.

“Nunca me he rajado, ya son casi seis años en esta empresa. Así que como siempre lo digo, a darle mi gente. Y a tratar de que salga la verdad. Si me obligan a quitar esto al menos ya lo dejé en mis redes sociales”, publicó Tania en Facebook.

Entre broma y broma…

Cuando el caso ya había dado la vuelta al mundo, y el asunto se había dado a conocer en medio internacionales a través de la Red, los conductores aparecieron en un video alegando que se había tratado de una “broma”  que se salió de contexto.

“La verdad es que no tomamos conciencia hasta dónde iba a llegar”, dijo Tania.

Enrique aseguró que en la vida real son “los mejores amigos, comemos, cachetadas, nalgadas (…)”.

En el nombre de la ley

En el 2007, se promulgó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual obliga al Estado a intervenir para evitar que se agreda a mujeres y niñas.

En el artículo 38 de esa ley, la fracción VIII indica que el Programa Integral para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres debe “vigilar que los medios de comunicación no fomenten la violencia contra las mujeres y que favorezcan la erradicación de todos los tipos de violencia, para fortalecer el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las mujeres”.

Por eso, el Instituto Chihuahuense de la Mujer (Ichmujer) emitió un comunicado en donde exige a Televisa sancionar al conductor que hostigó a su compañera.

“Es evidente que la conductora rechaza las actitudes y agresiones de las que es víctima y muestra su incomodidad por la que se puede deducir que existe un impacto psicológico a tal grado que aunque el programa se transmite en vivo, opta por retirarse del set”, aseguró el instituto.

Además, detalla que en ese estado el hostigamiento sexual es delito de acuerdo al artículo 176 del Código Penal local y se sanciona con prisión.

“Por lo que recomendamos a la empresa televisiva establecer una sanción inmediata al agresor, brindar apoyo laboral a la conductora y realizar la capacitación y sensibilización en derechos humanos y perspectiva de género al interior de la empresa, ya que la producción de dicho programa permitió la agresión hacia la mujer”.

También el Conapred precisó que las acciones del conductor pueden ser consideradas discriminatorias y contrarias a los derechos de las mujeres, entre ellos, a una vida libre de violencia, en términos, entre otros, y violatorios de los artículos 1, párrafo segundo, fracción III y 9, fracciones XV, XXVII y XXVIII de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.

Vuelven a la televisión

Ayer por la tarde, Televisa informó que Enrique Tovar y Tania Reza fueron reinstalados en sus puestos, con la única condición de que durante las próximas semanas harán comentarios sobre la prevención al acoso sexual.

“Tomando en cuenta la nueva información que ha surgido, tanto Tania Reza como su co-conductor, Enrique Tovar, serán reinstalados en el programa de referencia, con la salvedad que tendrán que dedicar a lo largo de varias semanas comentarios sobre la cultura de la prevención de delitos de acoso en materia sexual y otros temas relacionados con la discriminación laboral”.

El productor y director fueron suspendidos hasta que se concluyan las investigaciones.

Contra ellas 

Yakiri Rubí Rubio puso en evidencia la falta de castigo en estos delitos cometidos contra las mujeres. La joven pasó 86 días en prisión por asesinar a su violador en defensa propia. Luego de las dirigencias realizadas por las autoridades correspondientes, éstas otorgaron la libertad a Rubí Rubio tras reclasificar modificar el delito de homicidio a homicidio con “exceso de legítima defensa”.

Su libertad, sin embargo, se dio después de que la familia de la joven pagara el 12 por ciento de los 423 mil pesos de fianza fijados por el juez. 322 mil 800 pesos del total, corresponden a la reparación de daño por la muerte de su violador. 

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