Todas las personas “amargadas” tienen estos rasgos en común

Puede que la cosa no les pinte tan mal o que la suerte que los acompaña no sea la peor del mundo, sin embargo, existen algunas personas que simplemente no pueden dejar de ser infelices, negativas o “amargadas”, como popularmente se les denomina.

Si bien existen trastornos psicológicos que pueden alterar severamente el humor de la gente, en muchas de las ocasiones, las personas simplemente son negativas, ya sea por cuestiones hereditarias o por la manera en que fueron criados por sus padres.

Puede que la cosa no les pinte tan mal o que la suerte que los acompaña no sea la peor del mundo, sin embargo, existen algunas personas que simplemente no pueden dejar de ser infelices, negativas o “amargadas”, como popularmente se les denomina.

Si bien existen trastornos psicológicos que pueden alterar severamente el humor de la gente, en muchas de las ocasiones, las personas simplemente son negativas, ya sea por cuestiones hereditarias o por la manera en que fueron criados por sus padres.

Para la psicóloga del Instituto Europeo de Psicología Positiva, Dafne Cataluña, la característica que une a esta clase de personas es la frustración y la imposibilidad de reconocer sus propios errores, según explicó la doctora en una entrevista para el diario El País.  

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Cataluña señala que existen seis características por las que se puede identificar a las personas que son “amargadas” sin ningún motivo aparente, estos son:

 

1.- Piensan que no son capaces de hacer determinadas tareas, pero cuando les va mal en algo, atribuyen la culpa a factores externos, como echarle la culpa a otros.

2.- Tienen complicaciones en las habilidades metacognitivas, es decir, se les dificulta comprender las emociones que surgen de ellos; están enojados sin saber la razón.

3.- El fracaso lo viven como una “profecía autocumplida”, esto se ve reflejado en la clásica frase “yo sabía que esto no iba a salir bien”.

4.- Son envidiosos y presentan dificultades para admirara las cualidades de sus semejantes, pues en general son personas ensimismadas en un visión paranoide.    

5.- El egoísmo es la base de su personalidad, sólo hablan de sus problemas y de su mala fortuna, les falta empatía, lo que genera que con el paso del tiempo se queden solos.

6.- Creen merecer las cosas, aunque no hayan hecho méritos para ganarlas, esto se representa en frases como “merezco ese ascenso más que otros”.

 

La solución para personas con estas características, según psicólogos como Cataluña, es que comiencen a mirar a su alrededor y que reconozcan las cualidades de los demás, pues la empatía hará que sean más felices y puedan descubrir y valorar sus propias cualidades.

Otra recomendación es abandonar el concepto del perfeccionismo sin fundamento, es decir, que en vez de intentar que las cosas salgan perfectas, pese a no tener las habilidades necesarias, mejor opten por prepararse para lograr dichos objetivos. 

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