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Ojo con la limpieza

Si te lavas los dientes tres veces al día, ¿qué tan frecuente te limpias los ojos? 

No hablamos del ritual de desmaquillarse en el caso de las mujeres, sino de lo que en la jerga científica se conoce como “higiene palpebral" o mantener los párpados y las pestañas limpias para prevenir alteraciones oculares.

Si te lavas los dientes tres veces al día, ¿qué tan frecuente te limpias los ojos? 

No hablamos del ritual de desmaquillarse en el caso de las mujeres, sino de lo que en la jerga científica se conoce como “higiene palpebral” o mantener los párpados y las pestañas limpias para prevenir alteraciones oculares.

En promedio, el ser humano parpadea 20 veces por minuto, “y existen muchos objetos que se pueden interponer en el camino. Las pestañas son precisamente las que van a impedir que estos objetos puedan agredir la superficie de nuestro ojo”, explica en entrevista para Reporte Indigo la Dra. Concepción Santacruz, médico oftalmólogo especialista en córnea.

La también miembro del Consejo Mexicano de Oftalmología, enfatiza que es de suma importancia  entender que, gracias al parpadeo, se puede producir la película lagrimal, “que es una capa muy delgadita que humecta al ojo”. 

Y una superficie ocular bien humectada nos va a permitir, además, tener una visión adecuada. 

Por su parte, el Dr. José Luis Tovilla, médico oftalmólogo y especialista en cirugía de párpados, vías lagrimales y órbitas, apunta que los padecimientos más frecuentes que se atienden en el 60 y 70 por ciento de las consultas generales de los oftalmólogos en el mundo son la inflamación de los párpados, cuadros de alergia y cuadros de ojo seco.

“Y mucho de esto se puede evitar teniendo una buena salud e higiene palpebral. El tener una rutina de limpieza de los párpados puede evitar gran parte de las complicaciones que vemos frecuentemente en los ojos”, añade el también Presidente de la Sociedad Panamericana de Cirugía Oculoplástica, quien recomienda acudir al oftalmólogo una vez al año.

Santacruz precisa que “todo empieza por la mañana, justo cuando nos levantamos”, solemos asumir que es normal que tengamos los rojos o una sensación de que están pegajosos. “Esto no es así. Nuestros ojos deben amanecer descansados por las horas del sueño y si nosotros nos percatamos que empezamos a sentir basurita en la mañana y este ojo rojo se va incrementando durante el día, esto ya es un signo que nos está diciendo que probablemente tengamos problemas de inflamación en el párpado”. 

Recomienda un aseo de la piel y el borde de los párpados, aplicando calor local con fomentos, cuando nos bañamos. 

También “existen gel y toallas establecidas que permiten una limpieza mucho más profunda en el párpado. La limpieza requiere masaje en todo el cuerpo del parpadeo, lo que permite que estas glándulas (dentro del párpado, que segregan aceites) se expriman y puedan verter esta capita (de lágrima) que es necesaria para barrer e impedir que el ojo se ponga seco”. 

Tovilla recomienda adoptar medidas de higiene ocular aunque no tengamos molestias. “Si te sientes bien con los dientes y no te los lavas frecuentemente, las complicaciones van a venir por sí solas”, igual con los ojos.

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