Bogotá39: la lista de la discordia

Todas las antologías de escritores son injustas. No existen las listas perfectas. Como bien dice el dicho: “Ni son todos los que están, ni están todos los que son”. Y todas las selecciones son, por naturaleza, polémicas.

Es el caso de la lista Bogotá39, que recién presentó el Hay Festival, donde se incluye a los 39 mejores escritores de ficción menores de 40 años de Latinoamérica y que no está exenta de la controversia obligada.

La lista Bogotá39 les abre las puertas a los escritores de América Latina, los impulsa y consagra a nivel internacional

Todas las antologías de escritores son injustas. No existen las listas perfectas. Como bien dice el dicho: “Ni son todos los que están, ni están todos los que son”. Y todas las selecciones son, por naturaleza, polémicas.

Es el caso de la lista Bogotá39, que recién presentó el Hay Festival, donde se incluye a los 39 mejores escritores de ficción menores de 40 años de Latinoamérica y que no está exenta de la controversia obligada.

La B39 es una especie de canon de las letras latinoamericanas. Todos los escritores –aunque no lo acepten- aspiran a estar en esta lista que los pone en la antesala de la consagración y de la fama literaria.

En la Bogotá39 hay un reconocimiento al trabajo de autores de 15 países latinoamericanos como el peruano Juan Manuel Robles, el colombiano Cristian Romero, la argentina Luciana Sousa y el mexicano Emiliano Monge. Pero en la selección también sobresalen casos de escritores que más que obra tiene un puesto de poder como es el caso del mexicano Eduardo Rabasa, director de la editorial Sexto Piso; Felipe Restrepo, director de la revista Gatopardo y que apenas este año publicó su primer novela, o el director de la Feria del Libro de Bogotá, Giuseppe Caputo.

Hace 10 años, en la capital de Colombia, intelectuales del momento seleccionaron a 39 plumas que llamaban su atención por todavía no rebasar las cuatro décadas cumplidas, de este listado se desprendieron nombres que en su momento emergente ahora son pujantes en las letras latinoamericanas.

B39, clasista y racista

Héctor Abad Faciolince, Piedad Bonnett y Óscar Collazos fueron los colombianos responsables de hacer el primer listado que tomó popularidad como Bogotá39 y que pronto tuvo eco en otras latitudes, como el Beirut39 y Africa39 para destacar a los autores de Arabia y el continente africano respectivamente.

Es ahora, a una década de distancia, que Leila Guerriero, Carmen Boullosa y Darío Jaramillo se encargaron de ordenar la preselección que los primeros 39 escritores hicieron para realizar el nuevo listado revelado el 5 de mayo pasado en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO).

Sin embargo, ante la clasificación de los nuevos 39 rostros de América Latina con un prolífico futuro en el mundo de las letras, hay quienes critican la falta de equidad de género o lo tildan de clasista y hasta racista.

“En el caso de la selección de autores y autoras mexicanas. Te darás cuenta de que su obra pertenece sólo a dos editoriales: la multinacional Random House Mondadori y Sexto Piso. Y el único autor de un sello independiente resulta ser ¡el editor de Sexto Piso!, incluido ahora como autor”, señala el escritor zacatecano Tryno Maldonado en entrevista con Reporte Indigo.

La poetisa española Luna Miguel, de 27 años de edad, protestó a través del artículo de PlayGround Magazine “Lo que le falta a la lista de Bogotá39 son mujeres”, esto por el hecho de que de 39 firmas sólo 13 sean del sexo femenino.

“Para mí la falta más importante es el tema de las escritoras. Me parece injusto que sigan siendo minoría. Creo que la realidad de América Latina tiene un peso femenino y feminista muy grande en la actualidad, y que eso tendría que quedar reflejado”, dice Luna Miguel.

De la polémica en redes sociales, el costarricense Carlos Fonseca seleccionado en Bogotá39 acepta que haya crítica y dice que sin ella no hay literatura.

“Me parece bien que haya debate: sin debate no hay literatura. Claro, hay que entender que las listas son listas, nada más eso. No son perfectas, pues si lo fueran, se acabaría su encanto y la literatura se convertiría en ciencia”, opina Fonseca.

Maldonado, que este 2017 cumple 40 años, despotricó en redes sociales el fin de semana indicando que disiente de la selección y lo declarado por Boullosa como jurado, ya que “sus criterios y sus argumentos son 100 por ciento centralistas, coloniales, clasistas y hasta racistas. Según Boullosa, parece que la única literatura mexicana valiosa la hacen las élites criollas y privilegiadas de la CDMX formadas en las metrópolis extranjeras”, se lee en su perfil de Facebook y Twitter.

La crítica de Maldonado se le hizo llegar a Boullosa, quien por vía electrónica contesta a este diario: “Lo de llamarme racista me parece inapropiado —no conozco en persona a la gran mayoría de los 39 autores seleccionados, no sé a qué “raza” pertenecen, ni otros detalles personales, vi sus fotografías por primera vez el día del anuncio de la lista—. Vivo alejada, siempre escribiendo un libro (es mi vicio) y leyendo, por fortuna”.

Faltó pluralidad

Luna Miguel no fue la primera en alzar la voz en torno a la falta de inclusión femenina en Bogotá39, el jalisciense Juan Pablo Villalobos, actualmente radicado en España, reclamó en su cuenta de Facebook la falta de equidad de género.

“No hablo de igualdad de género, ¿pero 13 mujeres en la lista de #Bogotá39 (33 por ciento, 1/3) les parece representativo de la literatura latinoamericana? A mí, por lo que he leído en los últimos años, no me lo parece ni de lejos”, enuncia el literato.

Villalobos continúa la publicación destacando que el jurado de esta edición tiene a dos mujeres y aún así no se logró tener más plumas femeninas.

“El jurado que hizo la selección entre 200 postulados estaba integrado por 2 mujeres y 1 hombre (66 por ciento, 2/3) (…) En 2007, por cierto, la lista contempló a 11 mujeres: quien quiera ver en esto una tendencia (2 mujeres más cada 10 años), así, serán mayoría (21/39) dentro de 40”, sentencia el mexicano.

Ante la controversia Boullosa revela que “Sólo tres de cada 10 autores en la lista de los 208 preseleccionados eran mujeres. Durante el proceso, subimos el porcentaje. Me habría gustado terminase más alto, porque entiendo la magnitud de la inequidad genérica y, como dije en la presentación de la lista, creo que a esta generación se la recordará por sus autoras, tanto las incluidas en los 39-17, como otras, también de primera línea”.

Mexicanos en disputa

Entre las consignas que lanza Maldonado está que pareciera que no hay cabida para literatos del resto de la república, además de que para ser elegido “radica más en tener dinero para viajar por el mundo y tomarse tragos con la gente adecuada”.

Según documenta David Marcial Pérez en El País, tres de los siete mexicanos viven actualmente fuera del país además de que “la mayoría de sus obras no están incardinadas en su país”.

Valeria Luiselli es ejemplo de ello, ya que actualmente vive en Nueva York y además está casada con Álvaro Enrigue, quien estuvo en el primer listado del HAY Festival en 2007.

Al reclamo también se suma el poeta chihuahuense Hugo García Manríquez desde su cuenta de Twitter: “Antes, hubiera dicho: No, pero hoy es obvio: Esa cosa que llaman “Literatura mexicana” es administración de favores, rostros y obras agradables”, pronuncia el también traductor.

Reporte Indigo mandó un cuestionario a Luiselli con respecto a la polémica, pero al cierre de esta edición no se recibió su respuesta.

“Se están inculcando valores erróneos a los nuevos lectores y, sobre todo, a los aspirantes a escritores. Valores de editorialismo capitalista centralizado. Es una tristeza. Si se toman al pie de la letra esta selección, creerán que ser escritor en México es callar respecto a las decenas de miles de muertos de la guerra, los miles de desaparecidos y los miles de feminicidios que nos asuelan”, comenta Maldonado.

Suerte para la próxima

En el Facebook de la escritora Margarita García Robayo se aprecia la publicación donde ella misma se ríe de no haber quedado en el listado del HAY Festival.

¿Selección VIP?

Parte de los nombres que están en la Bogotá39 llaman la atención por estar ligados con las altas esferas editoriales y a todas luces se sabe de su pertenencia a dicho círculo:

>>Giuseppe Caputo

Colombiano, es director de contenidos culturales de la FILBO, publicó “Un mundo huérfano” en Random House más los poemarios “Jardín de carne”, “El hombre jaula” y “Los nacimientos de Jesús”. Tiene una especialidad en estudios queer y de género.

>>Felipe Restrepo

Director editorial de Gatopardo, estudió Letras y publicó su primera novela “Formas de evasión” (2016). Inició en la revista Cambio cuando Gabriel García Márquez la dirigía. Su primer publicación fue “Retrato de una pesadilla” biografía de Francis Bacon.

>>Eduardo Rabasa

Mexicano, politólogo de la UNAM, es cofundador del sello editorial Sexto Piso, “La suma de los ceros” fue su primera novela publicada por editorial SUR+ en 2014. Fue mencionado en el listado México20, mismo que realizó el HAY Festival en 2014.

HAY: ¿relevancia?

Mientras que Maldonado contesta tajante con un “No”, al ser cuestionado de si se le debe prestar importancia al listado del HAY Festival, Fonseca argumenta que la selección abre el espacio de discusión en el mundo de las letras.

“En un espacio de tan poca circulación de libros como es América Latina, dónde es muy difícil que un escritor ecuatoriano, por decir un ejemplo, conozca la obra de un autor nicaragüense, me parece que una lista como Bogotá39 abre el espacio para una circulación continental. Y no se trata – 
y esto es lo que me parece importante – sólo de la obra de 
los seleccionados”.