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Las nuevas cremaciones sostenibles

Autoridades de una pequeña localidad canadiense están monitoreando a una compañía funeraria que se convirtió en la primera en la provincia de Ontario en utilizar una solución alcalina para disolver restos humanos para luego verterlos al sistema de drenaje.

La empresa, cuyas operaciones no están fuera de la ley, asegura que su método, llamado hidrólisis alcalina, es el más “amigable con el medio ambiente”.

Aquagreen Dispositions, como se llama la compañía, comenzó a operar en Smith Falls en mayo de 2015 luego de recibir un permiso del gobierno de Ontario, reportó la CBC.

El proceso utiliza potasa, sal y agua para desintegrar el cuerpo humano en un contenedor presurizado

Autoridades de una pequeña localidad canadiense están monitoreando a una compañía funeraria que se convirtió en la primera en la provincia de Ontario en utilizar una solución alcalina para disolver restos humanos para luego verterlos al sistema de drenaje.

La empresa, cuyas operaciones no están fuera de la ley, asegura que su método, llamado hidrólisis alcalina, es el más “amigable con el medio ambiente”.

Aquagreen Dispositions, como se llama la compañía, comenzó a operar en Smith Falls en mayo de 2015 luego de recibir un permiso del gobierno de Ontario, reportó la CBC.

El dueño, Dale Hilton, quien proviene de una familia de operadores de funerarias en Smith Falls, dijo que él observó como la “ola verde” inundó la industria funeraria, trayendo consigo ataúdes y urnas biodegradables.

Hilton dijo que fundó el negocio de hidrólisis alcalina como una alternativa al proceso tradicional de cremación.

“Regresa el cuerpo a su estado natural”, indicó. “Es lo mismo que ser enterrado bajo tierra, pero en vez de tomar 15, 20 años en desintegrar, lo hace en un proceso más rápido. Y todo eso es amigable con el medio ambiente”.
 
Bien vigilados
 
Las llamadas ‘cremaciones verdes’ comenzaron a practicarse en Canadá desde hace varios años.

De acuerdo con la CBC, los operadores de estos negocios afirman que las cremaciones tradicionales normalmente toman entre tres a cuatro horas para realizarse y emiten unos 250 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera.

El sistema de Hilton utiliza potasa, sal y agua para desintegrar el cuerpo humano en un contenedor presurizado que parece una máquina de resonancias magnéticas.

Aunque las autoridades dijeron que el proceso “verde”, en el cual los cuerpos disueltos se vierten al sistema público de drenaje, no representa una amenaza a la salubridad, aseguraron que mantienen bien vigilados este tipo de establecimientos.

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