La inolvidable Cameron
Cameron Díaz creció en Long Beach, California, en el ambiente ideal para que explotara su pasión por la actuación. Pero la actriz de 41 años comenzó como modelo, después de que a los 16 años firmara contrato con Elite Model Management, una de las agencias más importantes del mundo.
En su juventud, apareció en anuncios de Calvin Klein y Levi’s, además de la portada de la revista Seventeen.
Ana Paulina Valencia"Solo te arrepientes de lo que no hiciste, no de lo que hiciste. Así que tomo todas las oportunidades"
Cameron Díaz creció en Long Beach, California, en el ambiente ideal para que explotara su pasión por la actuación. Pero la actriz de 41 años comenzó como modelo, después de que a los 16 años firmara contrato con Elite Model Management, una de las agencias más importantes del mundo.
En su juventud, apareció en anuncios de Calvin Klein y Levi’s, además de la portada de la revista Seventeen.
Esta etapa le permitió vivir sin la restricción de la presencia de sus padres, por lo que fue una adolescente muy alocada. De hecho, ha admitido en varias entrevistas que estar sin supervisión en países extranjeros le permitió terminar con su etapa fiestera desde temprana edad.
A los 21 años, Cameron acudió a una audición para la película “The mask” (1994), y comenzó a tomar clases de actuación tras haber obtenido el papel que la convertiría en un símbolo sexual.
Sus siguientes papeles fueron en filmes independientes, como “The last supper” (1995) y “She’s the one” (1996), en la que apareció junto a la ya célebre Jennifer Aniston.
Después compartió créditos con Julia Roberts en “My best friend’s wedding” (1997), y su sonrisa fue, quizá, la única que pudo haber competido con la de la icónica pelirroja.
Al año siguiente, en 1998, tuvo el papel estelar en la cinta “There’s something about Mary”, que la consolidó como una A-lister, y una de las actrices más prometedoras de Hollywood. Y así, Cameron cumplió con las expectativas.
Gracias a su participación en “Being John Malkovich” (1999), Diaz fue nominada al Globo de Oro, los BAFTA y los SAG Awards, y recibió aclamaciones de los críticos.
Poco después la vimos en “Charlie’s Angels” (2000), junto a Drew Barrymore y Lucy Liu, y repitió su nominación a los Globos de Oro y los SAG por su papel en “Vanilla Sky” (2001).
Durante los años siguientes, protagonizó varias comedias románticas, como “What happens in Vegas” (2008), y dio voz a la princesa Fiona en las cuatro cintas de la saga de “Shrek”.
En el 2009, recordó su talento para el drama con el filme “My sister’s keeper”, en la que actuó como la madre de dos pequeñas, una de las cuales sufría de leucemia. Su indiscutible regreso a la comedia fue en el 2011, con “Bad teacher”.
En unos días podremos verla en “Sex tape”, en la que saldrá junto a Jason Siegel. La cinta trata sobre una pareja que realiza un video sexual para animar su vida íntima, que termina pasando por situaciones graciosas al intentar recuperarla después de que se vuelve viral.
Esta será la primera ocasión en que Cameron aparecerá completamente desnuda en la pantalla grande, con una escena en la que presumirá su estilizado cuerpo. Sin embargo, para ella esto no es algo que deba llamar la atención.
“Siento que la gente siempre está viendo mi trasero porque uso bikinis muy pequeños, o porque mis pantalones suelen estar colgando, y ven la parte de arriba o la parte de abajo, solo que ahora solo van a ver ambas secciones, juntas”, explicó en una entrevista con Access Hollywood.
Y como si este incentivo no fuera suficiente para atraer a millones a las salas cinematográficas, el filme promete ser un éxito por su comedia ligera e irreverente.
