Triple play; Trump le pega a la Unesco, Obamacare y Puerto Rico el mismo día

Las acciones del mandatario marcarán su administración al retirarse de la organización perteneciente a la ONU, desmantelar el sistema de salud y dijo que Puerto Rico no recibirá ayuda federal "para siempre"

La jornada del jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estuvo caracterizada por tres acciones polémicas que marcarán su administración.

El mandatario anunció su salida de la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), emitió una orden ejecutiva para desmantelar el sistema de salud conocido como “Obamacare” y declaró que Puerto Rico no podría recibir ayuda federal “para siempre” tas el paso del huracán María.

Por la mañana, el portavoz de la Casa Blanca, Heather Nauert, anunció que el país prevé dejar la organización, que se haría efectiva en diciembre del 2018, derivado de las normas que constituyen la UNESCO. El motivo, dijo la oficina de Washington, es el sesgo en contra de su aliado Israel y los crecientes atrasos en los pagos de las contribuciones a la organización.

Tras el fracaso de sus intentos legislativos, Trump firmó una orden ejecutiva que desmantela algunos aspectos de Obamacare, lo que fue calificado de inmediato como un acto de “sabotaje” contra la Ley de Salud Asequible (ACA).

La orden instruye a los Departamentos de Salud y Servicios Humanos (HHS), Tesoro y Trabajo a tomar acciones para contar con planes de salud con beneficios limitados, pero más baratos, así como permitir por primera vez a nivel nacional comprar planes de salud en cualquier estado.

Esto no le costará al gobierno de Estados Unidos virtualmente nada y la gente va a tener gran cuidado de salud. Me refiero a millones y millones de personas”, dijo durante la ceremonia en la Casa Blanca, rodeado de sus principales colaboradores.

Sus propuestas fueron apoyadas por el senador republicano de Kentucky, Rand Paul, y rechazada de inmediato por lo demócratas, por ignorar al Congreso para desmantelar la principal iniciativa de los dos periodos presidenciales de Barack Obama.

Más tarde, Donald Trump fustigó el jueves a la devastada isla de Puerto Rico, al insistir en varios tuits que el gobierno de Estados Unidos no puede estar dándole ayuda federal “para siempre” e indicó que el territorio estadounidense tiene la culpa de sus problemas financieros.

Varios demócratas en Washington protestaron por las declaraciones del mandatario, al igual que funcionarios de la isla, que ha estado tambaleándose desde que el huracán María la azotó hace tres semanas, dejando una estela de muerte y destrucción en una crisis humanitaria sin igual.

La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, con quien Trump se ha enzarzado en una guerra verbal, tuiteó que las declaraciones del mandatario eran “impropias” un comandante supremo, y que parecían más de las de un “fóbico supremo”.

El presidente parece querer ignorar el “imperativo moral” que su gobierno ha sido incapaz de cumplir, afirmó la alcaldesa en un comunicado.

En tanto, la Cámara de Representantes aprobó por 353-69 un plan de asistencia para desastres por 36.500 millones de dólares que incluye ayuda para el gobierno de Puerto Rico.

Te puede interesar