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Estampitas: no es un juego de niños

Suena la campana y los niños salen al recreo. Se tiran al piso y buscan desesperadamente en su mochila y bolsillos. Por fin sacan las estampas de los jugadores de futbol que asistirán este año al Mundial. Comienzan las negociaciones.

“Ya la tengo, ya la tengo, ya la tengo....me falta...”

Este es el mejor momento para intercambiar las tarjetas repetidas por las que no consigue en las tiendas. El mejor negocio. 

Todos buscan lo mismo: completar el nuevo álbum del Mundial Brasil 2014 de Panini.

La euforia por llenar el álbum del Mundial motivó que aparecieran páginas de Internet y aplicaciones especiales que facilitan a los adultos coleccionistas cambiar sus repetidas
Cuando un niño posee una estampa sumamente deseada, entiende el poder de la oferta limitada y de la importancia de la liquidez
https://www.youtube.com/watch?v=sswLlkWWj88

Suena la campana y los niños salen al recreo. Se tiran al piso y buscan desesperadamente en su mochila y bolsillos. Por fin sacan las estampas de los jugadores de futbol que asistirán este año al Mundial. Comienzan las negociaciones.

“Ya la tengo, ya la tengo, ya la tengo….me falta…”

Este es el mejor momento para intercambiar las tarjetas repetidas por las que no consigue en las tiendas. El mejor negocio. 

Todos buscan lo mismo: completar el nuevo álbum del Mundial Brasil 2014 de Panini.

Cada cuatro años se repite la misma historia, la empresa italiana lanza al mercado un nuevo álbum con los jugadores oficiales que participarán en la nueva contienda mundialista.

Las estampitas se venden, por lo general, en paquetes de 5 en tiendas de conveniencia.

Los compradores desconocen qué barajas les tocarán en cada sobre, que cuesta 6 pesos. 

Esto convierte a la obsesión por conseguir todos los 650 cromos distintos en un pasatiempo bastante costoso.

Sin embargo, no solo los pequeños son quienes se emocionan coleccionando el rostro de los mundialistas. 

El fenómeno que inició Panini en el Mundial de México de 1970 también es compartido por una gran parte de la población adulta.

Lo que originalmente se concebía como un juego de niños ha despertado una euforia en personas de todas las edades.

Completar un álbum de Panini requiere tiempo y mucho dinero, sobre todo si no cuentas con una plaza para el intercambio de estampas, como lo es el patio de la escuela a la hora del recreo.

Por eso han aparecido páginas de Internet y aplicaciones especiales que facilitan a los adultos coleccionistas a cambiar sus repetidas.

Adicionalmente, hay un mercado secundario, donde conseguir una estampa concreta puede elevar el precio de una sola tarjeta hasta los 100 pesos.

Este fenómeno incluso atrajo a profesores investigadores, quienes afirman encontrar la manera más eficiente y barata de completar un álbum a través de fórmulas estadísticas.

Desde el profesor de un colegio colombiano acusado de robar estampas a sus alumnos, hasta el robo masivo de más de 300 mil cromos, la locura por Panini no es fácil de explicar.

Estrategia estadística

El fenómeno de las estampas ha atraído la atención incluso de investigadores académicos. 

Sylvain Sardy e Yvan Velenik, matemáticos en la Universidad de Ginebra, publicaron recientemente una investigación en donde buscaron resolver dos dudas principales.

La primera cuestión es si existe una escasez planeada de ciertas estampas por parte de Panini, de forma que ciertas estampas sean más raras que otras. 

La investigación muestra que, pese a la popularidad de esta creencia, esto no es cierto.

Los investigadores obtuvieron 12 cajas de 100 paquetes de estampas cada uno; cada paquete contiene cinco estampas, por lo que el total de estampas obtenidas fue un monto de 6 mil. 

Incluso se tomó en cuenta la distribución geográfica, ya que las cajas se compraron, tres en cada caso, en cuatro diferentes cantones suizos. 

Las pruebas estadísticas revelan que, aun considerando algunos ajustes para tomar en cuenta diversos factores que pudiesen sesgar los datos, no existe una mayor escasez para ciertas estampas.

En cuanto a la estrategia a seguirse, Sardy y Velenik recomiendan aprovechar la posibilidad de intercambiar estampas para volver más eficiente el proceso. 

De esta forma, mientras más personas se involucren, menos sobres tendrá que comprar cada una. 

Los investigadores también recomiendan aprovechar la posibilidad de comprar la caja que contiene 100 sobres, que en México tiene un precio aproximado de 500 pesos, ya que esto resultaría en 500 tarjetas individuales, dejando solo 160 estampas faltantes. 

Además, es posible aprovechar la venta, por parte de Panini, de 40 estampas individuales faltantes.

¿Solo o acompañado?

La inversión requerida para llenar el álbum del Mundial varía dependiendo de si se hace de forma individual o como parte de una estrategia grupal, en donde un grupo de amigos intercambian estampas

>Individual
931

>Con 10 personas
310

¿Cuántos paquetes necesito?

>El número de paquetes promedio que se necesitan comprar para completar el álbum Panini cambia si estas solo o tienes 10 personas concretas con las que intercambiar las repetidas

-$5,586
-$1,860

¿Cuánto tengo que gastar?

>El gasto para conseguir todas las estampas se reduce drásticamente si se trabaja en equipo. Además de repartirse el costo, en equipo se compran una menor cantidad de sobres

-4,655
-1,550

¿Cuántas tengo que comprar?

>No solo es más barato coleccionar las estampitas con la ayuda de un grupo de personas, si no que también al final se termina comprando una menor cantidad y no hay tantas repetidas

*Cada paquete de estampas para el álbum Panini contiene 5 tarjetas y cuesta 6 pesos cuando se vende de manera individual.

Las más codiciadas

Encontrar una estampa en específico puede ser complicado. 

A menos de una semana de que inicie el Mundial, los mercados secundarios se aprovechan de coleccionistas desesperados para vender tarjetas a precios exorbitantes.

En México las estampas más codiciadas son el holograma del escudo de la Selección Mexicana y la doble cero, conocida como el holograma de Panini. 

En el sitio de Internet de Mercado Libre, estas dos tarjetas rondan los 100 pesos cada una.

Al tomar en cuenta que cada estampa tiene un valor original de 1.2 pesos, si se compra en el paquete tradicional de 5, las afectaciones de la oferta y la demanda son muy grandes.

Locura por las estampas

La búsqueda por obtener todas las estampas ha llevado a algunas personas a cometer actos insólitos, e incluso criminales, con tal de lograr su objetivo. 

A continuación se presentan algunos de los casos más notables.

El botín de estampas

En Río de Janeiro, una camioneta que llevaba entre sus contenidos paquetes de estampas del Mundial fue asaltada a inicios de mayo. 

Los ladrones se llevaron un total de 300 mil estampas, causando que los coleccionistas se preguntaran si esto causaría una escasez inesperada en el suministro de estampas. 

Sin embargo, Panini rápidamente publicó un comunicado para informar que la ciudad se encontraba bien suministrada, por lo que las estampas no harían falta. 

Maestro roba a alumnos

Un profesor de secundaria de la ciudad de Bucaramanga, en Colombia, está siendo investigado por la policía después de que un alumno lo acusó de decomisar estampas a los estudiantes y después utilizarlas para llenar su propio álbum del Mundial. 

El alumno indicó haber visto al maestro en la sala de profesores llenando el álbum con las estampas decomisadas. 

El maestro niega las acusaciones, y dice que decomisó las estampas porque la venta e intercambio de estas distraía a los alumnos de sus labores académicas.

Peleando por Messi

La pasión del álbum mundialista ha provocado peleas por hacerse de la estampa de Messi, Ronaldo o Neymar. 

Una escuela inglesa prohibió el intercambio de estampas durante el recreo porque “estaba volviendo loco a los maestros”.

La distracción de los estudiantes se sumó a las constantes riñas infantiles, obligando a los directivos de la escuela a tomar a esta decisión.  

Sin embargo, los niños aún son libres de llevar sus estampas a la escuela, donde incluso se formó un club en horas extraescolares para realizar intercambios. 

Últimaestampa.com

Las redes sociales y aplicaciones son herramientas ampliamente utilizadas para completar el álbum Panini.  

Twitter y Facebook se han convertido en sustitutos de adultos para el patio de recreo infantil donde se intercambian estampas.

El hashtag #gotgotneed (tengo, tengo, falta) permite al coleccionista acceder al mercado global de intercambio secundario. 

Esto también puede realizarse mediante sitios como laststicker.com.  En mercadolibre.com se puede encontrar una estampa individual a la venta por hasta cien pesos.

En caso de que necesites llevar un control de tu álbum puedes descargar aplicaciones en tu Android o Iphone como WorldCapp y iSticker Albums, entre otros 

Caso Colombia

La edad y la clase social no son impedimentos para que los colombianos acudan a las principales plazas públicas a intercambiar estampas. 

Los distribuidores del álbum estiman que se han vendido cerca de 1.4 millones de ejemplares en más de 25 mil puntos de venta. 

La selección de Colombia sorprendió por su buena actuación en la eliminatoria, situándolo como el caballo negro para ganar el Mundial Brasil 2014.  

Desde Francia 1998, Colombia había sido incapaz de clasificar. La expectativa levantada alimenta la intensa fiebre del álbum Panini.

Lecciones para niños

El fenómeno Panini ofrece valiosas lecciones sobre el funcionamiento de la economía en general.

Más allá de la pasión que levanta entre chicos y grandes, la compra, venta e intercambio dejan ver cómo operan los mercados. 

El recreo escolar se ha convertido en el emulador por excelencia del piso de remates de la bolsa de valores  de Nueva York. 

El intercambio entre individuos puede entenderse como un mercado secundario surgido del monopolio de Panini (banco central).

Cuando un niño posee una estampa sumamente deseada, entiende el poder de la oferta limitada y de la importancia de la liquidez.

La locura por las estampas explica también la noción de que el comportamiento del mercado no es estrictamente racional. 

Un niño puede estar dispuesto a ofrecer decenas de estampas para obtener la de Lionel Messi. 

Tradición de medio siglo

Panini se fundó en 1961 en Modena, Italia, haciendo su debut con la primera colección sobre el campeonato italiano.  

Un video de la FIFA destaca que la innovación fundamental de Panini consistió en agregar el elemento sorpresa al poner las estampas dentro de un sobre.

Los hermanos Panini, quienes eran dueños de un quiosco de periódicos, decidieron lanzar la primera edición del álbum mundialista para la Copa del Mundo México 1970.  

Desde entonces la tradición se ha arraigado como el ritual a repetirse cada cuatro años.

El primer año en que el álbum salió a la venta se vendieron 9 millones de sobres. 

Tan solo la fábrica que provee al mercado latinoamericano produce actualmente 9 millones de estampas al día.

Grupo Panini facturó 531 millones de euros en el 2013, contando con una presencia en más de 120 países y con más de 900 empleados.

Todos somos coleccionistas

Nadie está exento de la fiebre global de las estampas: celebridades, jugadores, ni siquiera los escépticos del futbol.

Kobe Bryant, el legendario basquetbolista de los Lakers, es un ávido coleccionista de estampitas. Algo inusual en Estados Unidos, un país donde el futbol soccer está lejos de ser el deporte más popular. 

Panini contrató a Bryant, un “pambolero” autodeclarado, para ser la imagen promocional del álbum.

Los protagonistas mismos del álbum están inmersos en la carrera por obtener todas las estampas. 

Joel Campbell, estrella juvenil de Costa Rica y delantero del Olympiacos, compró cien sobres de golpe.  Lamentablemente, no pudo encontrarse a sí mismo entre las 500 estampas adquiridas.  

Este no fue el caso de su compatriota Bryan Ruiz, delantero del PSV, quien incluso se tomó una foto con estampa en mano.

Panini 2014

Un nuevo Mundial significa un nuevo álbum Panini. 

Cada cuatro años la edición cambia.  

El de Brasil 2014 destaca por lo siguiente:

1. Cada selección tiene solo dos páginas con 17 lugares para los jugadores, uno para el equipo completo y el logotipo de la federación. No contempla lugar para los entrenadores.

2. Los estadios donde se jugarán los partidos tienen dos estampas. En otros años cada estadio representaba solo un cromo.

3. Para conocer qué jugadores se quedaron fuera de la “selección de Panini”, es necesario encontrar todas las estampas, ya que este año el álbum no señala sus nombres.

4. A la mitad del libro se encuentra una sección especial donde especialistas señalan cuál sería la alineación ideal previa al Mundial.

5. Los observadores se habrán percatado que la portada de esta edición de Panini no cuenta con las banderas de los países clasificados al Mundial. En el Mundial de México 70 fue cuando nació la tradición. Es el primero de estos eventos en contar con un álbum Panini con estampas de los jugadores oficiales.

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