No hay imagen disponible

El otro choque externo

La caída del precio del petróleo ha mermado las perspectivas económicas de México. Las finanzas públicas del país se encuentran presionadas y el gobierno ya emprendió un programa de recortes y austeridad. La tasa de crecimiento económico no levanta y se ubica dentro del mismo rango que el promedio de los últimos treinta años.

En este contexto, el sector exportador, el más productivo de la economía nacional, puede dejar de ser el único motor de dinamismo del país. 

-6.8
por ciento la caída interanual registrada en las exportaciones mexicanas en agosto de este año; éste es su peor retroceso para este mes desde el 2009
El comercio internacional se ha desacelerado de manera significativa desde la crisis financiera del 2008 y, sobre todo, en el último año
https://www.youtube.com/watch?v=TLH8O0t_eE8

La caída del precio del petróleo ha mermado las perspectivas económicas de México. Las finanzas públicas del país se encuentran presionadas y el gobierno ya emprendió un programa de recortes y austeridad. La tasa de crecimiento económico no levanta y se ubica dentro del mismo rango que el promedio de los últimos treinta años.

En este contexto, el sector exportador, el más productivo de la economía nacional, puede dejar de ser el único motor de dinamismo del país. 

El comercio internacional se ha desacelerado significativamente desde la crisis financiera global de 2008. La tendencia se ha exacerbado este año a raíz del bajo crecimiento mundial, la caída en la producción de China, así como el clima de incertidumbre que se ha reflejado en volatilidad financiera.

El Monitor de Comercio Global, instrumento desarrollado por el Buró Holandés de Análisis de Política Económica, señala que la actividad del comercio internacional se encuentra en su nivel más bajo desde el 2009, cuando la economía real sufrió las consecuencias de la crisis mundial.

La apuesta mexicana por un modelo de crecimiento basado en las exportaciones es innegable: el país cuenta con 10 tratados comerciales con 45 países, 30 acuerdos de protección recíproca de inversiones, así como nueve acuerdos de alcance limitado. 

Sin embargo, pese a que el sector externo registra tasas de crecimiento superiores a las del resto de la economía, el modelo exportador no ha podido asegurar una expansión sostenida del Producto Interno Bruto (PIB).

Desaceleración estructural

A partir de la década de los ochenta inició una fuerte tendencia de liberalización económica alrededor del mundo que dio origen a un crecimiento continuo de los niveles del comercio internacional.

La percepción generalizada de que la actividad comercial ha descendido dramáticamente se debe en gran medida a que su tasa de crecimiento solía ser el doble que la tasa de crecimiento del PIB global. Ahora, se encuentra por debajo de la tasa de expansión mundial.

Más allá del entorno de bajo crecimiento interno y externo que caracteriza a la coyuntura actual,  aún no existe un consenso  respecto a las razones de la desaceleración comercial.

El Fondo Monetario Internacional publicó un estudio en enero de este año en el que concluyó que la tendencia se debía factores estructurales y no cíclicos.

Paul Krugman, premio Nobel de economía por sus aportaciones a la teoría del comercio internacional, considera que la caída en la actividad comercial se debe a que la ola de liberalización se frenó en seco. El economista mexicano Rogelio Ramírez de la O argumenta que actualmente  la tendencia está orientada hacia la protección de la producción local en cada país.

Sin embargo, una explicación más simplista puede encontrarse en la debacle de China y su efecto en las exportaciones emergentes, particularmente de materias primas. 

El año pasado, China rebasó a los Estados Unidos como el país con mayor actividad comercial en el mundo. El país asiático registró en el último trimestre la menor tasa de crecimiento en los últimos 25 años.

Sin motor económico

En agosto, las exportaciones mexicanas sufrieron una caída de 6.8 por ciento anual, el peor retroceso para este mes desde el 2009. El sector automotriz, la joya de la corona de la industria manufacturera, interrumpió 35 meses consecutivos de crecimiento. En los últimos doce meses éste había registrado un promedio de 11 por ciento anual. 

El discurso oficial ha insistido que, a pesar del clima de incertidumbre global prevaleciente, México se beneficiaría en última instancia de una inminente recuperación de la economía de Estados Unidos, el primer socio comercial del país. 

Sin embargo, datos del Departamento de Comercio señalan que la actividad comercial de Estados Unidos con el resto del mundo se contrajo en los primeros siete meses del año. Además, su pronóstico de crecimiento fue recortado por la Reserva Federal durante su última reunión de política monetaria.  

Tras la crisis financiera de 2008, la debilidad de las economías avanzadas fue complementado con mayores tasas de crecimiento de los países emergentes. No obstante, ante la fragilidad emergente actual, no hay señales claras respecto a cómo Estados Unidos y otros países industrializados pueden volver a ser el motor de dinamismo económico del mundo. 

Te puede interesar