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China hunde emergentes

Después ser uno de los mayores contribuyentes al crecimiento económico de los mercados emergentes durante la última década, China se ha convertido en un lastre para éstos y para los productos que exportan.

El veloz crecimiento del gigante asiático requirió de un voraz apetito por commodities (materias primas como el cobre, aluminio, algodón y petróleo), el cual sólo pudo ser satisfecho a través de importaciones provenientes de lugares como Brasil, México y Rusia. Esto impulsó el crecimiento de estos países y resultó en precios altos para las mercancías que exportan.

"La próxima recesión global será hecha en China. (...) Durante los próximos años, China probablemente será la mayor fuente de vulnerabilidad para la economía global”
Ruchir SharmaDirector de mercados emergentes en Morgan Stanley Investment Management
https://www.youtube.com/watch?v=l6WE–F-Baw

Después ser uno de los mayores contribuyentes al crecimiento económico de los mercados emergentes durante la última década, China se ha convertido en un lastre para éstos y para los productos que exportan.

El veloz crecimiento del gigante asiático requirió de un voraz apetito por commodities (materias primas como el cobre, aluminio, algodón y petróleo), el cual sólo pudo ser satisfecho a través de importaciones provenientes de lugares como Brasil, México y Rusia. Esto impulsó el crecimiento de estos países y resultó en precios altos para las mercancías que exportan.

Pero ahora China está enfrentándose a una transición económica, buscando ser menos dependiente de su sector manufacturero para darle un mayor lugar al de servicios.

Este difícil cambio ha resultado en el menor nivel de crecimiento chino en los últimos 25 años y este paso de una tasa anual promedio de 10 por ciento a una de 7 por ciento amenaza con descarrilar las economías de sus socios comerciales.

Bloomberg reporta que su índice de commodities, el cual rastrea el comportamiento de los precios de una canasta de estos productos, se encuentra en su nivel más bajo en más de 12 años.

Y alrededor del mundo las economías y divisas de países que dependen de la exportación de estos productos, desde Canadá hasta Sudáfrica, están sufriendo las consecuencias de esta caída.

La preocupación a raíz de China ya es tal que algunos expertos del sector financiero ven esto como uno de los principales factores de riesgo para una próxima recesión global.

Exportando recesión

En la opinión de Ruchir Sharma, director de mercados emergentes en el área de manejo de inversiones del banco Morgan Stanley, “la próxima recesión global será hecha en China”. En entrevista con Bloomberg, Sharma dijo que “durante los próximos años, China probablemente será la mayor fuente de vulnerabilidad para la economía global”.

El análisis de Sharma indica que es probable que la desaceleración de la segunda mayor economía del mundo arrastre el crecimiento anual del mundo a un nivel por debajo del 2 por ciento, algo que sólo ha ocurrido en cinco periodos durante los últimos 50 años (más recientemente en 2008 y 2009).

Un reporte del banco Bank of America-Merril Lynch (BoA-ML) muestra que este golpe chino al crecimiento económico afecta particularmente a los mercados emergentes, y que este efecto negativo se fortaleció durante el último año.

El análisis de BoA-ML muestra que en 2014 los mercados emergentes crecieron 1.6 puntos porcentuales por debajo de su tasa anual de crecimiento promedio correspondiente al periodo posterior a 1998. El banco concluye que es probable que más de un tercio de esta diferencia negativa esté ligado al decepcionante desempeño económico de China.

Este lastre chino, presente desde finales del 2013 según BoA-ML, contrasta con lo visto en el periodo 2005-2008, durante el cual China fue el mayor componente de impulso para los otros mercados emergentes.

El lastre del superdólar

Otro factor que ha contribuido al desplome de los commodities es la expectativa de una próxima alza de tasas de interés en Estados Unidos y el fortalecimiento del dólar que esto ha creado.

Bloomberg reporta que mientras que su índice de commodities se encuentra en su nivel más bajo desde el 2002, su índice del dólar (que rastrea el desempeño de la divisa estadounidense contra otras 10 monedas) se encuentra en su nivel más alto desde el 2004 (primer año con datos disponibles).

Históricamente, el fortalecimiento del dólar vuelve el rendimiento de otros activos estadounidenses (como los bonos y acciones) más atractivo para los inversionistas internacionales (que obtienen un rendimiento aún mayor al convertir sus ganancias a sus respectivas monedas nacionales), lo cual resulta en menor interés por invertir en los commodities.

Por si fuera poco, la expectativa de que la Reserva Federal anunciará un alza en su tasa de interés de referencia antes del cierre del año también vuelve aún menos atractivas las inversiones en los commodities, sobre todo en el caso de aquellos como el oro que son vistos como un almacén de valor. 

De acuerdo con Bloomberg, esto se debe a que las inversiones en los commodities no pagan intereses como un depósito bancario u ofrecen el mismo rendimiento que inversiones en otros activos como los bonos o las acciones.

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