No hay imagen disponible

‘Black Friday’ pierde brillo

El viernes posterior al Día de Acción de Gracias estadounidense, mejor conocido como Black Friday (Viernes negro), es tradicionalmente visto como una ocasión de frenesí en donde  los consumidores buscan aprovechar descuentos y las tiendas buscan inaugurar la temporada navideña con fuertes ventas.

El éxito de esta fecha inspiró la creación de El Buen Fin en México, una iniciativa conjunta del Gobierno Federal y del sector privado lanzada en aras de incrementar el consumo para estimular el crecimiento de la economía mexicana.

6.4
por ciento la ventaja en tráfico de consumidores visto en las tiendas físicas al comparar el Super Saturday contra el Black Friday en 2014
Esto refleja cambios en los consumidores, que compran cada vez más en línea y gastan cada vez más en servicios o experiencias que en productos

El viernes posterior al Día de Acción de Gracias estadounidense, mejor conocido como Black Friday (Viernes negro), es tradicionalmente visto como una ocasión de frenesí en donde  los consumidores buscan aprovechar descuentos y las tiendas buscan inaugurar la temporada navideña con fuertes ventas.

El éxito de esta fecha inspiró la creación de El Buen Fin en México, una iniciativa conjunta del Gobierno Federal y del sector privado lanzada en aras de incrementar el consumo para estimular el crecimiento de la economía mexicana.

Sin embargo, en los últimos dos años las ventas logradas durante el Black Friday han ido en declive, y hay quienes cuestionan la relevancia de la fecha en dos meses llenos de oportunidades de descuento.

Datos de la Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos muestran que en 2013 las compras del Black Friday cayeron 3 por ciento contra las del 2012, y en 2014 el declive se intensificó hasta alcanzar una reducción interanual de 11 por ciento.

Parece que este año no romperá la tendencia, ya que una encuesta realizada por la NRF muestra un declive en el número de consumidores que prevé realizar compras durante el fin de semana del Día de Acción de Gracias.

Cambio de consumo

En parte estas caídas reflejan cambios en los hábitos de los consumidores, que están realizando una proporción cada vez mayor de sus compras en línea y gastando más en servicios o experiencias que en productos.

Pero el declive en importancia del Black Friday también responde a las tácticas de venta de los propios minoristas, que tanto en tiendas físicas como en línea ofrecen descuentos similares a los de la festividad desde fechas cada vez más tempranas durante el mes de noviembre.

Este empujón de los descuentos navideños (y en consecuencia de la inauguración de la temporada de compras navideñas) hacia fechas cada vez más tempranas incluso ha llevado a algunos a apodar el mes entero como Black November, según reporta Bloomberg.

El Super Saturday

Bloomberg reporta que datos de la red social de geolocación Foursquare muestran que el día que las tiendas físicas reciben más tráfico ya no es el Black Friday, sino el Super Saturday (el sábado previo al día de Navidad).

Este cambio responde a la combinación de dos factores: la costumbre de realizar compras de último minuto, ya sea por falta de previsión o porque ya no se espera que los precios caigan aún más, y la ventaja de inmediatez ofrecida por las tiendas físicas contra los saturados servicios de paquetería sobre los cuales dependen las ventas en línea.

Sin embargo, a pesar de verse rebasado en tráfico el Black Friday sigue recibiendo más atención en las estrategias de ventas de los minoristas, que parecen no haber mantenido el paso con los hábitos de los consumidores que buscan atraer.

Te puede interesar